Un quinto cadáver fue hallado el 17 de enero en el área conocida como «El Valle del Castigo», ubicada en La Pampa, una zona tomada por la minería ilegal en Madre de Dios. Este hallazgo se suma a los cuatro cuerpos encontrados el 10 de enero en el mismo lugar, lo que ha llevado a las autoridades a considerar este sitio como un posible cementerio clandestino.
Identificación del quinto cadáver
La diligencia estuvo a cargo de la Fiscalía Provincial Mixta de Mazuko y la División de Investigación Criminal de Madre de Dios, con el apoyo de familiares de personas desaparecidas. La esposa identificó a la quinta víctima por sus prendas: zapatillas blancas, pantalón corto de jean azul y polo azul. El cuerpo, identificado como Orlando Mestanza Taica, mostraba señales de tortura, con los brazos atados hacia atrás, el brazo izquierdo roto y una herida de bala en la frente con salida en la parte trasera de la cabeza.
La pareja de Mestanza, Aneiliza Astohuayhua, había participado también en la diligencia anterior, pero no logró identificar a su esposo entre los cuatro primeros cuerpos hallados el 10 de enero. Finalmente, su colaboración permitió el reconocimiento en esta segunda búsqueda.
Cementerio clandestino y más víctimas por descubrir
La zona donde se encontraron los cinco cuerpos es un área descampada de más de 50 hectáreas, caracterizada por arenales y posas de agua producto de actividades de minería ilegal. Federico Choque García, fiscal de Mazuko, señaló que información extraoficial apunta a la presencia de más de cien cadáveres enterrados en el lugar. “Como usted ve, es un cementerio clandestino donde deben haber más de cien cadáveres enterrados, no se sabe a qué familiares corresponden”, declaró a Inforegión.
Aunque se tiene conocimiento de la ubicación de un sexto cadáver, la falta de nuevas denuncias por desaparición de personas dificulta el avance en las investigaciones.
Contexto y detalles de las víctimas
El hallazgo de los cuatro primeros cuerpos también trajo controversias. Uno de ellos tenía un DNI a nombre de Preisler Brayan Huarmiyuri Panduro. Aunque su madre y una joven que dijo ser su enamorada intentaron reclamar el cuerpo, no se les entregó por falta de pruebas concluyentes. Según fuentes de la zona, tanto Preisler como los otros fueron víctima de “Los Guardianes de la Trocha”, un grupo de seguridad vinculado a los mineros ilegales.
Otro cuerpo fue identificado por Laura Pastor Huamán como Segundo Agustín Montalvo Núñez, conocido como “el profe” o “el viejo”, debido a una cicatriz de apendicitis y un supuesto anillo de compromiso. Sin embargo, testigos de la exhumación aseguran que no se encontraron tales evidencias, y Pastor Huamán no denunció previamente su desaparición.
De los cinco cadáveres hallados hasta ahora, solo dos corresponden a familias que presentaron denuncias: Orlando Mestanza Taica y Alex Cárdenas Flores (43). Los otros tres cuerpos permanecieron sin reclamación ni búsqueda activa.
Urgencia de intervención estatal
El hallazgo de estos cuerpos y las sospechas de un cementerio clandestino en La Pampa exponen la urgente necesidad de intervención estatal. “Se requieren equipos, personal especializado forense y maquinaria para realizar las excavaciones y las pericias necesarias para iniciar las investigaciones”, señaló el fiscal Choque. Mientras tanto, el Instituto de Medicina Legal de la Fiscalía de Puerto Maldonado mantiene un cadáver como NN, a la espera de identificación.