La galería AIÑOBI del Centro Cultural Pío Aza, en Lima, abrió sus puertas con una exposición cargada de significado y de reencuentro histórico. “Los arakbut: representación y memoria”, primera muestra del nuevo espacio, presenta treinta fotografías del pueblo Harakbut tomadas entre 1940 y 1970 y curadas por el colectivo Etochime Arakbut. La selección retorna simbólicamente a sus descendientes y propone reconstruir la memoria desde una narrativa propia, basada en la afirmación cultural y el reconocimiento.
Un espacio para el diálogo intercultural
La exposición es fruto de la articulación entre el Centro Cultural Pío Aza, el Museo Etnográfico Amazónico, el CAAAP y la REPAM Perú, instituciones comprometidas con preservar y visibilizar la memoria de los pueblos indígenas amazónicos. Según el CAAAP, durante la inauguración, el padre Fr. Luis Enrique Ramírez subrayó el espíritu de acogida de la nueva galería: “AIÑOBI significa ‘hola’, un hola cercano que acoge muy generosamente a todas aquellas personas que quieran mostrar su arte en nuestra galería”.
En su presentación, Ramírez resaltó la importancia del archivo fotográfico de los Misioneros Dominicos y su valor para comprender las transformaciones vividas por el pueblo Harakbut durante el siglo XX. Además, realizó un gesto simbólico de devolución al entregar las fotografías originales a las lideresas Harakbut, un acto que reivindica el derecho de los pueblos a custodiar su propia historia.
Memoria, identidad y resistencia
La investigadora de la muestra, Mónica Villanueva, presentó a las curadoras Yésica Patiachi y Fiorella Tayori, integrantes del colectivo Etochime Arakbut. Ambas lideresas ofrecieron una lectura personal y comunitaria del archivo como herramienta para revitalizar la identidad.

Para Patiachi, este reencuentro visual es también una afirmación: “Aunque digan que mi pueblo está desapareciendo, yo digo que no, donde sea que esté, nadie va a quitar mi esencia arakbut, nadie va a cambiar que yo sea descendiente de mi pueblo. Seguiré luchando por revitalizar mi cultura.”
Tayori destacó, de acuerdo a CAAAP, el carácter pedagógico de la muestra y su importancia para las nuevas generaciones: “Espero que puedan apreciar las fotografías con mucho respeto y que transmitan la historia que se ha vivido, y cómo refleja el camino que seguimos los jóvenes, porque somos nosotros los portadores de nuestra cultura.”
Siete recorridos para comprender una memoria viva
La muestra se organiza en siete momentos temáticos: El encuentro con el último refugio Harakbut, La mirada de dos culturas, Convivencia y adaptación, Mantener la tradición, la familia, Sabiduría y colectividad, Diálogo de saberes y El camino del Harakbut sigue. Las secciones permiten comprender la vida cotidiana del pueblo y la relación que construyó con los Misioneros Dominicos a partir del respeto y el aprendizaje mutuo.
La inauguración concluyó con un brindis de honor y una invitación abierta a reflexionar sobre la vigencia del pueblo Harakbut y la importancia de recuperar memorias que siguen hablando al presente.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 31 de enero en la galería AIÑOBI del Centro Cultural Pío Aza. La entrada es libre. La dirección es: Jr. Callao 574 – Lima.


