En Pucallpa, durante los días 6 y 7 de octubre de 2024, se llevó a cabo la séptima reunión de la Comisión Transfronteriza (CT), donde líderes y lideresas indígenas de Perú y Brasil se reunieron para debatir la situación crítica de sus territorios. La Comisión, que representa a pueblos indígenas como los Asháninka, Shipibo y Yanesha, entre otros, expresó su preocupación sobre el impacto de un proyecto de infraestructura que amenaza la integridad ecológica y cultural de la región fronteriza.
Proyectos de infraestructura en la mira
Uno de los temas más candentes de la reunión fue la construcción de la carretera Nueva Italia – Puerto Breu (UC-105), un proyecto impulsado sin los estudios técnicos y consultas previas exigidos por la ley. «Exigimos un posicionamiento de las autoridades peruanas sobre la promoción y acciones relacionadas a la construcción de la Carretera Nueva Italia – Puerto Breu (UC-105), misma que carece de estudios técnicos y procesos de consulta que la avalen», afirmó la Comisión en su declaración.
Los pueblos indígenas consideran que este proyecto vulnera directamente sus derechos y amenaza el ecosistema de la región. «Avalar la construcción de esa carretera, construida de manera totalmente ilegal, contradice y viola el marco legal de protección de los derechos de los pueblos indígenas», sostuvieron en la declaración, resaltando que la obra va en contra de los compromisos del Perú en materia de cambio climático.
Defensa de la biodiversidad y del ciclo del agua
Otro de los puntos clave discutidos en la reunión fue la protección de las cabeceras de los ríos transfronterizos, como el río Amonia, que es vital para la regulación de los ciclos hidrológicos y alberga una rica biodiversidad. Los líderes enfatizaron que estas zonas son fundamentales no solo desde un punto de vista ambiental, sino también cultural e histórico para sus pueblos. «Nos preocupa que las zonas de cabeceras de ríos transfronterizos no cuenten con la debida protección frente a la amenaza de actividades ilegales y no sostenibles», señalaron.
Rechazo a las falsedades sobre el proyecto
La Comisión también mostró su rechazo categórico a las declaraciones engañosas que circulan acerca de la carretera UC-105, en particular la afirmación de que este proyecto conectaría con otras carreteras en el lado brasileño. «Rechazamos enérgicamente las argumentaciones falsas que emiten diferentes actores del gobierno… alertamos que eso no tiene sustento», subrayaron, explicando que la justicia brasileña ya había anulado el proyecto de la carretera BR-364, que supuestamente se conectaría con la UC-105.
Frente a la creciente amenaza del narcotráfico y la invasión de colonos en la región, la CT pidió una acción decidida por parte de los gobiernos de Perú y Brasil para proteger los territorios indígenas. «Exigimos que los ministerios de relaciones exteriores de los gobiernos de Perú y Brasil se articulen para frenar el avance del narcotráfico y el asentamiento de colonos», demandaron, alertando sobre el grave impacto ambiental y social de estas actividades.
Petición urgente de respuestas
Finalmente, los líderes indígenas solicitaron respuestas inmediatas de las autoridades peruanas respecto a sus demandas. «Exigimos de las autoridades que nos den una respuesta de las cartas y declaraciones enviadas a su despacho en un plazo de 15 días», enfatizaron. La falta de acción, advierten, podría intensificar los conflictos sociales en esta frágil región.
La Comisión Transfronteriza reafirmó su compromiso con la defensa de sus territorios y sus derechos. «No vamos a claudicar en la defensa de nuestro territorio y nuestros derechos», concluyeron, dejando claro que la lucha por la protección de la biodiversidad y los valores culturales de la región continúa.