Gilmer Pérez Agreda, líder de la etnia kakataibo y regidor de la Municipalidad Distrital de Irázola, de la provincia de Padre Abad en la región Ucayali, solicitó una mesa de diálogo urgente para abordar las crecientes tensiones entre las comunidades nativas de Puerto Nuevo y Sinchi Roca y los supuestos agricultores que amenazan con invadir sus tierras.
Pérez Agreda denunció a Inforegión que estos presuntos agricultores, a través de videos en redes sociales, declaran su intención de tomar por la fuerza los terrenos pertenecientes a las comunidades kakataibos. «Son parceleros agricultores que están dentro de los terrenos titulados de los kakataibos», señaló Pérez Agreda. Agregó que estos individuos se dedican a cultivos ilegales y a la deforestación.
Las comunidades kakataibos, que poseen aproximadamente 53 000 hectáreas de terreno en las regiones de Ucayali y Huánuco, se encuentran en estado de alerta, dentro de ello se encuentra la comunidad nativa Sinchi Roca, ubicada en el distrito de Irazola. Posee una extensión de terreno de 24 hectáreas que enfrenta las mismas amenazas.
En defensa de su territorio
En respuesta, a los hechos suscitados algunos habitantes han mostrado su disposición a tomar las armas para defender su territorio, como se evidencia en los videos difundidos. Gilmer Pérez Agreda enfatizó la necesidad de que los Gobiernos Regionales de Ucayali y Huánuco intervengan, así como el Estado, para evitar posibles enfrentamientos violentos. «No puede haber un enfrentamiento, conflicto o algún derramamiento de sangre entre peruanos que vivimos», declaró.
El líder kakataibo hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales para que se pronuncien y actúen de manera decisiva. «Vamos a seguir defendiendo nuestro territorio porque es nuestro desde hace 35 años. Solicitamos una mesa de diálogo con participación de las autoridades competentes, porque sin ellos no hay garantía y no vamos a solucionar este problema», concluyó.
La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos también están siendo alertadas sobre esta situación para asegurar que se respeten los derechos de las comunidades indígenas y se eviten conflictos violentos en la región.