El 4 de septiembre, se celebra un aniversario más de la Reserva Nacional de Tambopata, un área natural protegida de 274 690 hectáreas, ubicada en la región de Madre de Dios. Fue creada con el objetivo de proteger los ecosistemas de bosques tropicales que albergan miles de especies, ser una fuente de vida para las comunidades nativas, promover el turismo de naturaleza y la educación ambiental.
La reserva fue formalmente establecida por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) en el año 2000 y desde entonces es un pilar fundamental en la conservación ambiental de la región, que junto al Parque Nacional Bahuaja Sonene, con la que colinda, forman una de la unidades de protección más importantes del país.
Situada en la provincia de Tambopata, la reserva está rodeada por una zona de amortiguamiento que abarca los distritos de Inambari, Laberinto y Tambopata. Esta zona fue diseñada para proteger la reserva de las actividades humanas, como la minería ilegal, que afectan gravemente el área.
Sin embargo, en 2022, Inambari registró la mayor pérdida de bosques en Madre de Dios, con 6833 hectáreas deforestadas y Laberinto, con una pérdida de 2030 hectáreas en el mismo periodo, a causa de la minería aurífera.
La minería ilegal en la reserva: Un desafío constante
De acuerdo con los últimos informes del portal Geobosques del Ministerio del Ambiente (Minam), Madre de Dios experimenta un alarmante incremento en la deforestación debido a la minería ilegal. Se reportó que en 2022, la región perdió 24 485 hectáreas de bosques, lo que representa el 16.7% del total de la deforestación a nivel nacional.
La mayor parte de la deforestación se concentra en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, donde la carretera Interoceánica facilita el ingreso de grupos dedicados a la extracción ilegal de minerales.
A su vez, La Pampa, ubicada en esta área, vuelve a convertirse en un foco principal de estas actividades. Tras haber sido parcialmente controlada por la Operación Mercurio en 2019, la zona experimenta un preocupante resurgimiento de la minería.
Impacto en la zona de amortiguamiento y en la reserva
Según la organización Conservación Amazónica – ACCA, entre 2021 y 2024, las pozas mineras activas en La Pampa aumentaron de 788 hectáreas a 7518 hectáreas, un incremento del 450% en tan solo tres años. Este resurgimiento pone en riesgo la estabilidad ecológica de la zona de amortiguamiento, diseñada para proteger a la Reserva Nacional Tambopata de actividades destructivas.
ACCA también señala que el número de dragas en esta área aumentó considerablemente, pasando de 148 en 2021 a 1331 en 2024, lo que refleja la expansión acelerada de la minería ilegal. Por su parte, el Centro de Innovación Científica Amazónica (Cincia) agrega que la zona de amortiguamiento con mayores pérdidas de bosque en la región, es de la Reserva Nacional Tambopata con un alcance de 23 359 hectáreas en los últimos 10 años.
Sin embargo, una cifra aún más alarmante, es la que nos comparte Cincia, donde más de 1100 hectáreas dentro de la Reserva Nacional Tambopata fueron afectadas directamente por estas actividades ilegales. Lamentablemente, las áreas degradadas contaminan ríos y quebradas, y representan un grave riesgo para la fauna local y las comunidades indígenas que dependen de estos recursos para su supervivencia.
Alertas urgentes sobre la situación en la reserva
Organizaciones como Cincia y ACCA están utilizando nuevas tecnologías y sistemas de monitoreo para alertar al Gobierno sobre la crítica situación en la Reserva Nacional Tambopata. Estas herramientas permiten identificar en tiempo real el avance de la minería ilegal y los impactos en la biodiversidad.
Por ello, se espera que el Gobierno tome medidas más contundentes y abandone la actitud pasiva que permite el deterioro de esta área protegida, con interdicciones que no están ayudando a mitigar la minería ilegal. En este aniversario, la necesidad de proteger la reserva resuena con mayor urgencia, exigiendo que el Estado asuma el liderazgo en la defensa de una de las áreas más emblemáticas y vitales del país.