Según fuentes de la Dirección Regional de Energía y Minas de Junín, solo 28 mineros artesanales fueron formalizados de 1663 inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). A la fecha, 289 mineros se encuentran como vigentes y los demás han sido suspendidos.
En el ámbito nacional, de los 87,111 pequeños mineros informales, apenas 2,090 (2.4 %) han logrado formalizarse en un proceso de 8 años. Además, 68,817 (79 %) se encuentran con la inscripción suspendida por incumplir los requisitos de vigencia, y 16,204 (18.6 %) continúan en proceso de formalización, muchos solo en el papel.
Lamentablemente, el Reinfo no ha funcionado, pues no pudo diferenciar a los mineros formales y artesanales de los ilegales.
Un minero que esté inscrito en el Reinfo puede extraer mineral, comprar explosivos con la autorización excepcional de uso de dinamita, trasladar mineral sin la necesidad de acreditar su origen, y procesar el mineral y venderlo, siendo aprovechado en gran proporción de forma camuflada o indirecta por la minería ilegal.
Para Ditmer Quispe Solís, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), “el Reinfo ha funcionado como una coraza para los mineros ilegales, aprovechando el estar protegidos por la ley y abriendo espacios para generar un impacto ambiental grave, narcotráfico, trata de personas, estando impunes al control y al seguimiento”.
“Debe concluir el Reinfo, porque al estar ampliando los plazos le da cabida a la impunidad, al no tener un control de la minería informal e ilegal, esta última es más grave ya que afecta al país y sobre todo a la economía”, puntualizó Quispe.
La minería ilegal en la actualidad genera cada año 23,760 millones de soles anuales, que es más de los ingresos del narcotráfico, y representa una pérdida para el país del 2.5 % del Producto Bruto Interno (PBI). Además, contribuye a las actividades delictivas como el sicariato, prostitución, corrupción y más
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