Un equipo de científicos de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) ha dado un paso en la búsqueda de soluciones ecológicas para la protección solar. Mediante un innovador estudio biotecnológico, están desarrollando bloqueadores solares biodegradables utilizando la levadura Saccharomyces cerevisiae, un organismo ampliamente conocido por su uso en la producción de alimentos y bebidas.
El proyecto, dirigido por Ana Kitazono Sugahara, experta en ciencias farmacéuticas, aborda dos problemas cruciales: la intensa exposición a la radiación ultravioleta en Perú y el impacto ambiental negativo de los protectores solares convencionales. Financiada por ProCiencia, unidad ejecutora del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec), la investigación cuenta con un presupuesto de 200 000 soles.
Bloqueadores solares tradicionales no son biodegradables
«Un problema con el uso de bloqueadores solares es que los activos actualmente usados en las formulaciones no son biodegradables. Ya se han identificado problemas en varios ecosistemas acuáticos», explicó Kitazono. «Consideramos que las proteínas grandes o pequeñas podrían servir como activos fotoprotectores biodegradables», añadió.
La investigación, que se realizó entre diciembre de 2022 y junio de 2024, se enfocó en la identificación, caracterización y síntesis de oligopéptidos fotoprotectores a través de técnicas de biotecnología avanzada. Los péptidos, que son cadenas cortas de aminoácidos (las unidades básicas de las proteínas), podrían ofrecer una protección solar eficaz sin los efectos nocivos para el medio ambiente asociados a los productos sintéticos tradicionales.
La elección de la levadura Saccharomyces cerevisiae como organismo de estudio no es casual. Esta especie tiene la capacidad de sintetizar eficientemente diferentes tipos de proteínas, tanto grandes como pequeñas, lo que la convierte en una herramienta ideal para la producción de diversos tipos de oligopéptidos con potencial fotoprotector.
«En el proyecto propusimos varias estrategias, que hemos venido aplicando, para poder hallar oligopéptidos que tengan esa capacidad; y puedan después, ser producidos a gran escala para la elaboración de protectores solares», destacó la directora del proyecto. El estudio contó con la participación de un equipo internacional de siete investigadores, incluyendo un coinvestigador de la Universidad de Chicago, una tesista de maestría y dos tesistas de pregrado.
Posibles beneficios
De tener éxito, esta innovación podría beneficiar especialmente a las poblaciones que viven en zonas de alta exposición solar en Perú, como las regiones altoandinas, la selva y las áreas costeras áridas. Además, representaría un avance en la protección del medio ambiente, particularmente de los ecosistemas acuáticos que se han visto afectados por los químicos presentes en los protectores solares convencionales.
A medida que avanza la investigación, se espera que estos nuevos bloqueadores solares biodegradables puedan llegar al mercado en un futuro próximo, ofreciendo a los consumidores una opción más sostenible para proteger su piel sin comprometer la salud de nuestros ecosistemas.