La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) inició hoy en Bakú, Azerbaiyán con un discurso inaugural del secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell. En su mensaje, Stiell subrayó la urgencia de una acción concertada que aborde los efectos del cambio climático y llamó a las naciones a unir esfuerzos en el marco de esta cumbre. “Ahora es el momento de demostrar que la cooperación mundial no está contra las cuerdas. Se está levantando para estar a la altura del momento”, expresó destacando la relevancia de esta conferencia.
Un llamado a la acción financiera y la resiliencia
Stiell hizo énfasis en la necesidad de que los países acuerden una nueva meta de financiamiento para la lucha contra el cambio climático, subrayando que este esfuerzo no es una simple ayuda financiera, sino una inversión en estabilidad global. El secretario señaló la importancia de asegurar que todas las naciones puedan implementar medidas de adaptación y resiliencia ante los efectos del calentamiento global. “Si al menos dos tercios de las naciones del mundo no pueden permitirse reducir rápidamente las emisiones, todas las naciones pagarán un precio brutal”, advirtió, resaltando las consecuencias de no actuar.
Florence: una historia de resistencia y símbolo de la crisis climática
El discurso de Stiell estuvo marcado por la mención de Florence, una mujer de 85 años de Carriacou, cuya casa fue destruida por los efectos del cambio climático. “A sus 85 años, Florence se ha convertido en una de los millones de víctimas de este año del galopante cambio climático”, compartió Stiell. La historia de Florence representa el impacto tangible de la crisis en las personas más vulnerables y sirve de recordatorio sobre la urgencia de la COP29 para proteger vidas y medios de subsistencia en todo el mundo.
Energía limpia y mercados de carbono: temas clave en la agenda de la COP29
Stiell también abordó la importancia de avanzar en la transición energética hacia fuentes limpias y en la implementación de mercados internacionales de carbono. Según señaló, la inversión en energías limpias alcanzará dos billones de dólares en 2024, casi el doble que en combustibles fósiles. “El cambio hacia las energías limpias y la resiliencia climática no se detendrá”, afirmó, subrayando que esta transformación debe acelerarse para que sus beneficios se extiendan a todas las naciones.
El secretario ejecutivo insistió en que los países no pueden perder de vista la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius. En este contexto, mencionó que la COP29 debe finalizar con acuerdos sólidos que permitan seguir avanzando en la mitigación de emisiones y en el cumplimiento de los objetivos energéticos trazados en Dubái.
Hacia un sistema financiero global más inclusivo y eficiente
En su intervención, Stiell instó a una reforma del sistema financiero global, permitiendo que los países en desarrollo cuenten con mayor espacio fiscal para implementar políticas de resiliencia climática. Además, recalcó la necesidad de seguir mejorando los mecanismos financieros y técnicos en áreas de pérdidas y daños, que afectan a muchas de las naciones más expuestas a la crisis climática.
Una meta común en un momento crítico
Finalmente, Stiell reafirmó su compromiso con la participación inclusiva en la COP29, alentando a los delegados a trabajar en soluciones que beneficien a todos. En sus palabras: “No podemos abandonar Bakú sin un resultado sustancial”, concluyó, enfatizando que este encuentro debe producir acuerdos significativos que reflejen la urgencia del momento.
La COP29 se realizará hasta el 22 de noviembre y promete ser un espacio crucial para que las naciones reafirmen su compromiso con el planeta y avancen en el camino hacia una solución global al cambio climático, en una década en la que cada paso cuenta.