El Ministerio de Ambiente inauguró una infraestructura para la disposición final de residuos sólidos generados en la provincia de Tambopata, región Madre de Dios. El proyecto, que tuvo una inversión de S/ 14 millones, beneficiará a más de 96 mil vecinos de la jurisdicción.
Albina Ruiz, ministra de esta cartera, señaló que la construcción permitirá que los residuos no lleguen al vertedero. Agregó que de esta manera se evitará la contaminación del suelo, además de que se debe llevar a cabo un manejo agroforestal y recuperar las áreas degradadas.
Zona de disposición para residuos sólidos
El terreno donde se construyó esta infraestructura se encuentra en la zona de El Prado. Está dividido en una zona para la valorización de residuos orgánicos y un área de acondicionamiento para los inorgánicos. De esta manera, se promoverá una economía circular en la región.
Asimismo, la planta cuenta con un espacio diseñado para evitar la contaminación del aire, suelo y agua. Esta área, que fue diseñada siguiendo estándares ambientales internacionales, buscará proteger la salud humana.
Programa sectorial
La inauguración de este complejo para la disposición final de residuos sólidos se llevó a cabo en el marco de la estrategia «Con Punche Perú – Turismo» impulsada por el Gobierno. Tambopata es una de las 31 ciudades incorporadas dentro de este programa.
De ese total, 24 ciudades ya cuentan con una zona de disposición final. Entre ellas se encuentran Bagua, Oxapampa, Pozuzo, Huamanga, Andahuaylas, Chancay, Yauyos, Puno, Tarapoto, Sullana, Santiago, Chincha, Huacho, Tumbes, San Juan Bautista, Sechura, Paita, Talara, Ferreñafe, Moyobamba, Nuevo Chimbote, Azángaro y Tambopata.
Minería sostenible
En el evento de inauguración, la ministra del Ambiente se refirió a la problemática generada por la minería ilegal. Ruiz señaló que es momento de tomar medidas de forma coordinada entre los tres niveles de gobierno.
Indicó que desde la cartera de Ambiente se está reorganizando el sistema de certificación ambiental para otorgar mayor agilidad y recursos a los involucrados. «Queremos una minería sostenible que respete las leyes ambientales y laborales», concluyó la ministra.