SATIPO. Con la participación de autoridades locales y la comunidad nativa de San Cristóbal, se inauguró el mirador San Cristóbal en el distrito de Mazamari. Judith Ponce, jefa de la comunidad, resaltó el trabajo colectivo que hizo posible esta obra. “Tener este mirador ha sido un sacrificio. Nos costó muchas cosas, pero hoy me siento muy contenta de ver que es una realidad”, expresó.
El alcalde Jhony Apolinario también subrayó la importancia de la participación comunitaria. “Recuerdo como si fuera ayer cuando con la jefa de la comunidad visualizamos este proyecto. Gracias a su apoyo, pudimos destinar los recursos para que esta obra sea hoy un hito para Mazamari”, comentó.
Infraestructura al servicio del turismo y la cultura
El proyecto, con una inversión de S/363 499, incluye servicios higiénicos, bancas, un pórtico, figuras asháninkas y un letrero con el nombre del distrito, que es visible incluso de noche gracias a un sistema de iluminación. Desde el mirador, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de Mazamari y su vegetación circundante.
Durante la ceremonia, Apolinario afirmó que el mirador es una muestra de cómo se puede combinar funcionalidad con identidad cultural. “Este mirador no es solo una inversión, es una representación de quienes somos y de lo que queremos mostrar al mundo”, declaró.
Judith Ponce también destacó la importancia cultural del proyecto. “Este lugar es especial no solo por la vista, sino porque incluye elementos que representan nuestra tradición y nuestra gente”, dijo.
Futuro para el turismo local
El mirador San Cristóbal se perfila como un nuevo destino turístico en la provincia de Satipo. Las autoridades invitaron a los ciudadanos a preservar y aprovechar este espacio. “Este proyecto es del pueblo, para el pueblo. Estoy seguro de que muchas personas vendrán a disfrutar de este lugar”, mencionó Apolinario durante su discurso.
El mirador no solo busca fomentar el turismo, sino también fortalecer el sentido de identidad y orgullo local. Con la obra concluida, la comunidad de San Cristóbal ahora cuenta con un espacio que resalta tanto sus bellezas naturales como su rica tradición cultural.