Más de 50 pescadores artesanales de los distritos de San Juan de Marcona y San Andrés, en la región Ica, participaron en un curso sobre buenas prácticas para la liberación de tortugas marinas, aves y otras especies capturadas incidentalmente. La capacitación, organizada por el Ministerio de la Producción (Produce a través del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes), se realizó los días 20 y 21 de febrero en los auditorios de las municipalidades de ambas localidades.
Capacitación en pesca sostenible
El objetivo de la formación fue enseñar a los pescadores locales cómo minimizar la captura incidental de especies protegidas y garantizar su liberación adecuada. Durante las sesiones, especialistas de Fondepes compartieron técnicas clave para evitar el daño a tortugas marinas, aves y otros animales que a menudo quedan atrapados en redes y líneas de pesca.
En San Juan de Marcona, participaron miembros de la Asociación Proyecto Mar de Marcona y la Asociación Gremio de Pescadores Artesanales del Puerto de San Juan de Marcona. En San Andrés, los asistentes pertenecieron a varias organizaciones locales, como el Sindicato de Pescadores Artesanales de San Andrés y la Asociación de Pescadores Artesanales y Extractores de Mariscos Almirante Miguel Grau.

Cumplimiento de normativas pesqueras
La actividad se enmarca dentro del Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Recurso Perico (ROP Perico), que establece la obligación de que las embarcaciones dedicadas a la pesca de este recurso cuenten con al menos un tripulante capacitado en técnicas de liberación de especies protegidas. Esta normativa busca asegurar prácticas pesqueras más responsables y contribuir a la sostenibilidad del sector.
La Reserva Nacional Dorsal de Nasca y su importancia
La capacitación también recibió el apoyo de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, la primera área natural protegida completamente marina del país. Esta reserva, ubicada a 105 kilómetros de la costa de Ica y con una extensión de más de 62 mil kilómetros cuadrados, es clave para la protección de especies migratorias, como la tortuga cabezona y el albatros de Salvin.
La formación impartida a los pescadores contribuye directamente a la conservación de este ecosistema marino, vital tanto para la biodiversidad como para las comunidades pesqueras.


