Wilmer Cueva, jefe zonal Huánuco de Agrorural, informó que dicha entidad impulsa actividades a favor de la ganadería en Huamalíes. En entrevista para Inforegión detalló una serie de medidas que implementan en dicha provincia huanuqueña de la mano con los productores y ganaderos locales. Además, comentó acerca de las principales dificultades que afronta la actividad ganadera en la zona.
Afrontando las heladas
Cueva precisó que en las zonas más altas de Huamalíes hay una actividad mayormente pecuaria. Sin embargo, allí las heladas no permiten que el ganado tenga pasto suficiente. Además, el frío provoca enfermedades y mortandad en los animales. Ante ello, Agrorural implementa actividades para afrontar esto. “Allí intervenimos en zonas altoandinas con productores afectados. Tenemos un conjunto de actividades que permiten al ganadero tener la posibilidad de que su actividad vaya en aumento y con mayor rentabilidad”, citó.
Por ello, Agrorural atiende a los animales más vulnerables (recién nacidos, madres gestantes, etc). Luego de verificar que el animal tenga una salud adecuada, se le considera una dosificación bajo el uso de kits veterinarios. Primero se aplican antiparasitarios (internos y externos) para limpiar a los animales de parásitos. Luego, se aplica un antibiótico para evitar infecciones. Posteriormente, se les refuerza con dosis de vitaminas A, E y D.
Entre las enfermedades más recurrentes en los animales están los piojos y garrapatas. Son chupadores que los adelgazan, les quitan todo el alimento de la sangre y por más que coman no puede rendir adecuadamente, precisó. “Hemos hecho la dosificación y estamos poco a poco erradicando estos parásitos”, añadió.
Mejorando la calidad de pastos, forrajes y cobertizos
“Sabemos que la mayoría de productores llevan a las punas a sus animalitos para que coman algún pasto. Sin embargo, el que existe allí no es el más adecuado y muchas veces ni siquiera lo encuentran. Entonces, estamos implementando un programa de siembra de pastos mejorado con semillas mejoradas”, refirió. A los agricultores con estos problemas, con terreno y ganados ya dosificados, se les dan semillas de pastos asociados o dependiendo de lo que requieran, agregó.
“Aquí habría que impulsar una labor conjunta con las municipalidades, para aquellos productores que no tengan la posibilidad de tener una dotación de semillas, debido a que no tenemos para toda la población”, consideró.
También se entrega a los ganaderos un kit de conservación de forrajes. Comprende la motoguadaña para cortar el pasto dado para sembrar; picadores de pastos para hacer más pequeñas las hojas y empacadoras para convertir el pasto en bloques y sirvan de alimento a los animales en el estiaje. Finalmente, a estos ganaderos, y según el presupuesto, se les dan cobertizos para que sus animales no estén expuestos a bajas temperaturas. Ese clima evita que asimile su alimento y tenga buen rendimiento perjudicando la economía del productor.
Sumar esfuerzos para prevenir desastres
“Aquí el problema es programación y presupuesto. El problema de los deslizamientos se da debido a la deforestación y a la poca o nula forestación registrada en cada localidad. Los cerros sin cobertura vegetal se van erosionando por las lluvias y esto pues no permite un equilibrio ecológico”, advirtió. Hay actividades de control de suelos y reforestación que ya se no realizan. Sin embargo, citó que implementan un proyecto en las provincias de Lauricocha y Ambo, que se puede replicar en cada provincia. “Lo que pasa es que no hay un presupuesto para todos los lugares”, lamentó.
“Si el gobierno local y el gobierno regional tendrían la voluntad de invertir en el campo haríamos trabajo de reforestación, trabajo de manejo de praderas, trabajo de captación del agua de lluvia, trabajos de almacenamiento del agua a través de reservorios y la protección de lagunas a través de diques. Todo eso se puede hacer”, aseguró.