La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) hizo historia hoy al adoptar la Moción 042, el lenguaje multilateral más contundente jamás aprobado que aborda directamente la producción de combustibles fósiles como una amenaza explícita para la naturaleza.
En el marco de su Congreso Mundial de la Naturaleza, los miembros de la UICN, la red de conservación más grande del planeta, instaron a los gobiernos a tomar medidas orientadas a la oferta para afrontar la raíz de las crisis combinadas de clima y biodiversidad.
El Tratado de No Proliferación gana impulso
La Moción 042 representa un punto de inflexión. El texto no solo exige la eliminación gradual del carbón, el petróleo y el gas, sino que también menciona explícitamente la exploración de diversos instrumentos internacionales, incluyendo un posible Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Según la UICN, esta moción es fundamental para cerrar la «urgente brecha en la gobernanza internacional de la producción de combustibles fósiles» y garantizar una transición justa para los trabajadores y las comunidades dependientes de esta industria.
Este acontecimiento se produce poco después de la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que reafirmó las obligaciones de los Estados de prevenir el daño climático.

La voz de los países más vulnerables
El respaldo más enfático a la moción provino de los países más vulnerables al cambio climático, como Vanuatu. El Honorable Ralph Regenvanu, Ministro de Adaptación al Cambio Climático de Vanuatu, calificó el día de «momento histórico para la conservación global».
«Por primera vez, la UICN ha reconocido lo que la ciencia nos ha estado diciendo durante décadas: no podemos proteger la naturaleza mientras expandimos los combustibles fósiles. Con esta votación, la UICN ha acordado abordar la necesidad de un Tratado sobre Combustibles Fósiles. Este es el liderazgo y la valentía que el mundo necesita,» afirmó Regenvanu.
Desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Fernanda Carvalho celebró la decisión, indicando que solo con «estrategias audaces, integradas e innovadoras, como un posible Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles,» se podrán revertir las mayores amenazas del planeta.
Un reconocimiento a la lucha indígena
La moción también fue un triunfo para los pueblos indígenas. Fany Kuiru Castro, de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), co-patrocinadora de la moción, fue enfática:
«Para los Pueblos Indígenas, esta votación es un reconocimiento de nuestra realidad: no se puede proteger la naturaleza mientras se expanden los combustibles fósiles. La extracción de petróleo y gas ha destruido nuestros territorios y violado nuestros derechos durante generaciones. No hay conservación sin derechos indígenas, y no hay justicia climática sin una eliminación gradual, completa y justa de los combustibles fósiles.»
Presión de cara a la COP30 en Belém
La aprobación de las Mociones 042, 038 y 141, junto con el creciente impulso del Tratado de No Proliferación, eleva significativamente el nivel de exigencia para la próxima cumbre climática.
Este nuevo consenso global se produce a menos de un mes del inicio de las negociaciones de la COP30 en Belém, Brasil, donde los gobiernos enfrentarán una mayor presión para asumir compromisos concretos de eliminación gradual de los combustibles fósiles y garantizar una transición justa y financiada a nivel mundial.


