Desde hace 29 años, Hernán Sosaya Ochoa, comunero de Lucanas, Ayacucho, ha sido el guardián de la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille. Este año, su compromiso fue reconocido con el Premio para la Conservación Carlos Ponce del Prado como Guardaparque Ilustre, un galardón que pone en valor su arduo trabajo y su profundo conocimiento en el manejo integral de las vicuñas.
“Para mí, una vicuña es muy importante porque representa el oro andante de los Andes. Es un placer conocer a este animal tan bello y esbelto que camina libremente en estos territorios inhóspitos”, expresa Sosaya, quien no solo protege a este camélido emblemático, sino que también ha transmitido sus conocimientos a las comunidades campesinas de la zona.
El corazón de Pampa Galeras
La Reserva Nacional Pampa Galeras, con sus 6500 hectáreas, es hogar de la mayor población de vicuñas en el país y en el mundo. Su entorno se extiende a unas 60 000 hectáreas adicionales que incluyen comunidades campesinas comprometidas con la conservación. Establecida en 1967 y renombrada en 1993 en honor a la periodista y conservacionista Bárbara D’Achille, la reserva es un símbolo de la biodiversidad andina y un testimonio vivo del manejo ancestral de esta especie por las culturas prehispánicas.
Sosaya ha sido fundamental en la revalorización de estas prácticas tradicionales. “Aprendí este oficio de lo que es manejo casi integral de la vicuña. Fuimos adiestrando a las comunidades campesinas hasta que ellos puedan aprender cómo es la técnica del Chaco y finalmente yo me encargaba de esquilar”, relata con orgullo.
Un oficio con impacto social y cultural
El trabajo de Sosaya trasciende la conservación ambiental. Gracias a su labor, los pobladores locales han recuperado una tradición ancestral que durante siglos permitió la convivencia armónica con las vicuñas. Este conocimiento ha generado oportunidades económicas para las comunidades, quienes ahora pueden aprovechar la fibra de vicuña, reconocida como una de las más finas del mundo, de manera sostenible.
“Vivir en estas tierras inhóspitas, que son el paraíso eterno de la vicuña, ha sido para mí un gusto. No hay otro ser vivo aquí que compita en finura, calidad y vida. Es un placer para mi conocer a estas vicuñas”, reflexiona Sosaya, dejando entrever su conexión profunda con el paisaje y su fauna.
Proyecto guardianes
La historia de Hernán forma parte del proyecto “Guardianes, crónica de guardaparques en el Perú” es una iniciativa del Grupo Viajeros impulsada por el Sernanp y diversas organizaciones de la sociedad civil y el Estado que tiene como objetivo poner en valor el aporte y el legado de los guardaparques del sistema nacional de Áreas Naturales Protegidas. Conoce más aquí.