El rol del financiamiento sostenible se posiciona como un eje clave para acelerar la acción climática y fortalecer la competitividad nacional. Así lo subrayó la directora de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio del Ambiente (Minam), Jimena Mora, durante el II Foro Internacional de Finanzas Verdes realizado en la capital.
Las finanzas sostenibles permiten canalizar recursos públicos y privados, tanto nacionales como extranjeros, hacia la prevención y adaptación frente a los impactos del cambio climático. Estos fondos son cruciales en un contexto de fenómenos extremos como inundaciones y sequías, que ponen en riesgo la biodiversidad y la calidad de vida de la población.
“Los recursos financieros climáticos se usan estratégicamente para impulsar la transformación de nuestra economía y para que haya menos emisiones de gases efecto invernadero, como el dióxido de carbono, en las actividades productivas”, señaló Mora.
Marco legal y políticas públicas
Durante su intervención, la especialista recordó que la promoción de las finanzas verdes ha sido declarada de interés público en la legislación peruana. Esto obliga a que los proyectos de inversión incorporen desde su diseño un enfoque ambiental y de sostenibilidad. “El reto es convertir el financiamiento climático en proyectos concretos que generen beneficios sociales, económicos y ambientales de largo plazo”, puntualizó.
En ese sentido, resaltó que la Ley Marco sobre Cambio Climático constituye la base para orientar las inversiones hacia modelos que consideren los riesgos ambientales, la mitigación de impactos y la apuesta por el uso de energías renovables.
Competitividad con sostenibilidad
Según Mora, impulsar este tipo de financiamiento no solo contribuye a cumplir los compromisos internacionales frente al cambio climático, sino que además fortalece la competitividad del país. Al integrar criterios ambientales en las inversiones, se abre camino a un crecimiento económico más sostenible, innovador y con capacidad de enfrentar los desafíos climáticos globales.
El foro se consolidó así como un espacio de reflexión y compromiso, donde el financiamiento verde se reafirmó como una herramienta decisiva para que el Perú avance hacia un futuro resiliente y con menor huella de carbono.
