La campaña cafetalera de 2025 proyecta exportaciones por más de US$ 1,600 millones, con destino a 50 países, incluyendo Europa, Asia, Norteamérica y siete naciones latinoamericanas. El volumen comprometido alcanza 223 200 toneladas de café verde, equivalentes a 4 millones 850 mil quintales, con un precio FOB promedio de US$ 333 por quintal de 46 kilos.
Durante los primeros nueve meses del año se embarcaron 142 372 toneladas por un valor de US$ 1,033 millones, lo que representa un incremento del 34.34% en valor respecto al mismo periodo de 2024, aunque el volumen exportado disminuyó 16.72%.
Altos precios internacionales y su impacto
“Se trata de precios extraordinarios en el mercado internacional, no vistos ni en 70 años. El desorden climático afectó la cosecha en diversos países, principalmente en Brasil y Vietnam. Además, se redujeron al mínimo los stocks de seguridad en los países consumidores, generándose una convulsión en los mercados”, declaró Delky Gutiérrez, presidente de la Junta Nacional del Café (JNC) y de la cooperativa CENFROCAFE, de Cajamarca.
En el mercado interno, se registró una fuerte especulación en los precios de acopio, con valores superiores a 35 soles por kilo de café pergamino. Según Gutiérrez, este comportamiento favoreció la recuperación de los productores luego de años de pérdidas por plagas y altos costos de producción.

Incremento de la producción nacional
Se espera que la cosecha de café verde de 2025 alcance las 255 000 toneladas, un aumento del 6.25% respecto a las 240 000 toneladas de 2024. Este incremento se atribuye a inversiones en fertilización, rehabilitación y renovación de 10 000 hectáreas en los últimos dos años, aunque el clima desfavorable en la segunda mitad de 2024 afectó la productividad del grano.
Retos estructurales y proyecciones al 2030
La JNC señaló la necesidad de implementar un programa de reactivación cafetalera para recuperar los niveles de productividad alcanzados hace 14 años, cuando se producían 345 000 toneladas, y garantizar una oferta que cubra al menos el 3% de la demanda internacional.
“Corremos el riesgo de ser desplazados por otros países cafetaleros, si no emprendemos, ahora mismo, el plan de reconversión de la caficultura. Por lo pronto requerimos no menos de 50 toneladas de semilla de café alta calidad, para renovar, asociadas con agroforestería, 20 mil hectáreas en el período 2026/2027”, añadió Gutiérrez.
En una reunión reciente con la viceministra de Políticas del Midagri, doctora Carmen Vegas, se destacó la “total inoperancia del Consejo Nacional del Café”, creado hace 22 años, y se planteó fortalecer su capacidad ejecutiva, siguiendo modelos de países cafetaleros como Honduras, Costa Rica, Colombia y Guatemala. Asimismo, se propuso dinamizar el Consejo Nacional de Cooperativas Agrarias (CONACA) para superar las limitaciones que afectan el desarrollo de las cooperativas.
Sostenibilidad y cooperativismo
“Somos más de 120 mil familias de pequeños agricultores organizados en 1,250 cooperativas agrarias, que trabajamos 500 mil hectáreas dedicadas a la producción estandarizada de alimentos para la exportación y el consumo local. Tenemos experiencia con resultados exitosos, pero requerimos la atención del Estado, como la tienen otros modelos empresariales, para asegurar sostenibilidad y competitividad, y así reducir, de forma efectiva y eficaz, la pobreza en los territorios rurales”, concluyó Gutiérrez.


