El valor de las exportaciones de café peruano en 2025 podría alcanzar los 1500 millones de dólares, una cifra cercana a los niveles históricos, pero ligeramente inferior a la alcanzada en 2011, cuando se registraron 1600 millones. Esta proyección, impulsada por los altos precios internacionales, se enfrenta a varios factores que podrían afectar tanto el volumen como la competitividad del café peruano en el mercado global.
Proyecciones y resultados del primer semestre
Según la Junta Nacional del Café (JNC), se estima que las exportaciones de café en 2025 sumarán 225 000 toneladas de grano verde, lo que equivale a 4 millones 900 mil quintales. Esto se traduce en un valor cercano a los 1500 millones de dólares, con un precio promedio de 305 dólares por quintal. En comparación con años anteriores, el precio promedio de 2025 es uno de los más altos registrados.
En el primer semestre de este año, las exportaciones de café ya sumaron 303 millones de dólares por 957 mil quintales, con un precio promedio de 316.61 dólares por quintal. La proyección para la segunda mitad del año es de 3 millones 950 mil quintales, lo que mantiene una tendencia estable en el volumen de exportaciones.
Factores externos que afectan al sector
A pesar de los precios elevados, el sector cafetalero peruano se enfrenta a varios desafíos, especialmente en los principales mercados de destino, como Estados Unidos y la Unión Europea, que concentran más del 60% de las exportaciones peruanas. La entrada en vigor del Reglamento de la UE sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR), que obliga a los exportadores a certificar que sus productos no están relacionados con la deforestación, representa una nueva barrera para los caficultores.
Además, las políticas arancelarias implementadas por la administración de Donald Trump han generado incertidumbre en el mercado estadounidense, lo que podría reducir la demanda en este importante destino. Estas dificultades comerciales han generado preocupación entre las cooperativas y empresas cafetaleras del país.
Cosecha 2025: Caída leve en la producción de café
En cuanto a la producción, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha reportado una leve disminución en la cosecha en comparación con 2024. De enero a junio de 2025, la producción alcanzó las 241 700 toneladas, frente a las 244 000 toneladas del año pasado. Esta caída se debe a factores climáticos adversos, como la escasez de lluvias y la presencia de plagas en algunas zonas productoras de café de las regiones bajas del país.
Sin embargo, las zonas a mayor altitud, por encima de los 1400 metros sobre el nivel del mar, lograron mitigar estos efectos negativos gracias a mejores condiciones climáticas. En general, se espera que la cosecha total de este año se acerque a los 240 000 toneladas, similar a la de 2024.
Necesidad de actualización del Plan Nacional de Acción
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector es la falta de avances en la implementación del Plan Nacional de Acción del Café, que se presentó en 2019. Según Delky Gutiérrez, presidente de la JNC, la actualización y ejecución de este plan son fundamentales para aumentar la productividad del sector y garantizar su sostenibilidad. Gutiérrez destacó que si se hubieran implementado las medidas del plan desde su presentación, la producción de café podría haber alcanzado las 350 000 toneladas, niveles similares a los de hace 14 años.
Sin embargo, el dirigente señaló que el Consejo Nacional del Café aún no ha logrado avanzar en la implementación de las políticas necesarias, lo que limita las posibilidades de modernización y renovación de los cafetales en el país.
Un sector en busca de estabilidad
Aunque las exportaciones de café peruano continúan siendo una fuente importante de ingresos para el país, los retos climáticos, comerciales y la falta de apoyo institucional ponen en riesgo su estabilidad futura. Los caficultores deberán adaptarse a un panorama cada vez más incierto, tanto en términos de precios como de acceso a mercados clave, lo que subraya la necesidad urgente de políticas públicas más eficaces para asegurar la competitividad y sostenibilidad de la caficultura peruana a largo plazo.
