PERÚ. En el corazón de la selva peruana, una asombrosa diversidad de especies forestales nativas de gran valor encuentra su hogar. Sin embargo, esta riqueza biológica se halla en peligro debido a la creciente deforestación y degradación de los bosques. La explotación desmedida de especies forestales valiosas, como el shihuahuaco (Dipteryx odorata), la marupa (Simarouba amara) y la caoba (Swietenia macrophylla), para abastecer principalmente un mercado maderero informal e ilegal, está ejerciendo una fuerte presión sobre el ecosistema, dejando cicatrices irreversibles en el paisaje amazónico peruano.
Este diagnóstico hecho por Bosques Amazónicos, empresa forestal de gran escala conocida como BAM, también sugiere que el crecimiento desmedido de la deforestación y la degradación ha generado que la madera proveniente de los bosques naturales sea cada vez más escasa y que las regulaciones al comercio maderero sean más exigentes. No obstante, todo ello ha propiciado un espacio de oportunidad para el desarrollo de plantaciones forestales reguladas y otras fuentes de producción sostenible.
Oportunidad: reforestación con especies nativas
BAM ha diseñado un modelo de recuperación que ha sido merecedor al Premio a la Mejor Empresa de Restauración de Áreas Degradadas, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El modelo en cuestión establece plantaciones forestales sostenibles con especies nativas que cumplen con los altos estándares de calidad y trazabilidad. Esto asegura el abastecimiento a la industria responsable en el mercado internacional y el compromiso de preservar la riqueza ecológica única de los ecosistemas amazónicos peruanos.
Programa de mejoramiento genético
La experiencia e investigación en especies nativas de más de 17 años que respalda a BAM, han permitido que acumule un valioso capital genético a partir de la selección de los mejores ejemplares de múltiples procedencias en Perú. Aprovechando este capital y con miras a aumentar el valor del bosque y productividad de sus plantaciones, hasta en 30%, la empresa forestal ha desarrollado un Programa de Mejoramiento Genético Forestal, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
El programa consiste en reproducir, es decir, clonar, los plantones de mejor calidad, también llamados “árboles Plus”, que son más altos, gruesos, sanos y rectos, que tengan la capacidad de crecer rápidamente y sin mayor dificultad y con buena resistencia a las plagas. Como parte de ese proyecto, BAM construyó un vivero de alta tecnología, para la producción de plantones genéticamente superiores, en un entorno protegido, con una capacidad de producción total de un 1 000 000 de plantas por temporada. Luego de abastecer las operaciones de BAM, el exceso de plantaciones se venderá a terceros, creando una nueva línea de negocio.
