En el marco de un proyecto regional para fortalecer la producción de papa en zonas altoandinas, se realizó la primera entrega de semillas en las provincias de Huamalíes y Pachitea, en Huánuco. En total, se distribuyeron 56 423 kilogramos de semilla en esta etapa inicial, según informó a Inforegión, el ingeniero Alberto Sobrado.
Las variedades entregadas fueron amarilla, tumbay, huairo, kekorani, camotillo, entre otros. Las semillas ya se encuentran en proceso de distribución en distintas localidades de ambas provincias.
Localidades beneficiadas
En la provincia de Huamalíes se entregaron 11 877 kilogramos de semilla, y en Pachitea, 44 546 kilogramos. Las zonas beneficiadas en Huamalíes incluyen Ishanca, Llata y Jacas Grande. En Pachitea, la distribución se realiza en el distrito de Panao. Se estima que esta fase alcanzará a aproximadamente 1500 beneficiarios, quienes ya se encuentran preparando el terreno para la siembra.

Tres entregas programadas
El proyecto contempla un total de tres entregas, con una disponibilidad de 347.5 toneladas de semilla. En la segunda fase, se incluirán las provincias de Yarowilca, Dos de Mayo y nuevamente Huamalíes, para completar la distribución. En esta etapa se repartirán 170 toneladas. La tercera y última entrega será en las provincias de Huánuco y Ambo, con 120 toneladas.
La inversión total en la adquisición de la semilla asciende a aproximadamente 2 millones 700 mil soles.
Producción de semilla y asistencia técnica
Las parcelas instaladas están destinadas exclusivamente a la producción de semilla, no a la venta comercial. Lo producido será distribuido entre los mismos agricultores. «Se están instalando parcelas demostrativas destinadas exclusivamente a la producción de semilla», señaló Sobrado.
Cada localidad cuenta con personal técnico: un extensionista y dos promotores de campo, encargados de brindar asistencia durante todo el proceso, desde la preparación del terreno hasta la cosecha. Además, ya se distribuyeron insumos complementarios, como guano descompuesto, sulfato de amonio, dolomita, insecticidas y fungicidas, en 138 localidades.
El proyecto incluye seguimiento técnico en todas sus etapas y busca asegurar una mayor disponibilidad de semilla de calidad en los próximos ciclos agrícolas.


