Elvis Haya Mendoza, de 32 años, es un joven artesano y escultor originario de la ciudad de Rioja, en la región de San Martín, quien desde muy pequeño quedó cautivado por los personajes del carnaval riojano. Los diablos y otras figuras festivas lo impactaron tanto que decidió dedicar su vida a la elaboración de máscaras, un arte que perfeccionó con el tiempo y que ahora enseña a las nuevas generaciones.
Elvis recuerda claramente cómo el carnaval riojano lo acercó al mundo de las máscaras. “Mi acercamiento hacia el arte fue desde muy pequeño, por el tema del carnaval riojano, por la algarabía de los diablos. Fue el miedo lo que me impulsó a acercarme al mundo de las máscaras”, menciona. A lo largo de los años, esa curiosidad inicial se convirtió en una verdadera pasión, que llevó a Elvis a crear sus primeras máscaras de manera empírica.
De Rioja a Bellas Artes en Lima
El talento y la dedicación de Elvis lo llevaron a postularse a la Escuela Nacional de Bellas Artes en Lima, donde continuó desarrollando sus habilidades. A pesar de los desafíos, su objetivo siempre fue claro: no perder las raíces culturales que lo inspiraron desde su niñez.
“Siempre trato de revalorar y mantener vivas las costumbres y tradiciones, no solo de Rioja, sino de la región San Martín”, afirma Elvis, quien reconoce que la formación académica le permitió perfeccionar sus técnicas sin abandonar la esencia de sus creaciones.
Durante su estancia en Lima, Elvis recuerda cómo sus estudios se enriquecieron con nuevas técnicas y enfoques, pero siempre mantuvo firme su compromiso con la cultura amazónica. “Ingresé sin mucho conocimiento. Me preguntaron si estaba seguro de ingresar a Bellas Artes porque muchos jóvenes olvidan sus costumbres. Yo sabía que debía llevar ambos caminos: lo académico y lo costumbrista”, reflexiona sobre su experiencia en la capital.
El arte de las máscaras y las nuevas generaciones
Uno de los mayores objetivos de Elvis es transmitir su conocimiento a los más jóvenes, para que la tradición de las máscaras no se pierda. “Como no tenía un maestro que me enseñara, trato de que eso no pase con las nuevas generaciones. Doy talleres gratuitos para que las tradiciones y la cultura sigan vivas”, comenta.
Su enfoque pedagógico se centra en el arte y en el uso de materiales reciclados, lo que convierte a su trabajo en una práctica ecológica. Las máscaras se elaboran a partir de papel periódico y bolsas plásticas, lo que le da al proceso un enfoque sostenible.
La creación de cada máscara es largo y detallado, pero Elvis lo convierte en un arte para niños, artesanos y cualquier persona interesada en aprender. “Lo que sé y lo que he aprendido trato de enseñarlo. Les enseño a resolver problemas en el modelado de una obra de arte o una máscara”, dice, refiriéndose a su método pedagógico.
Expresiones culturales de Rioja
El carnaval riojano, con sus pintorescos personajes, es una inspiración constante para Elvis. Entre sus figuras favoritas se encuentran los diablos, pero también destaca la importancia de otros personajes como el chacarero, el migrante y los animales amazónicos.
Sin embargo, expresa su preocupación por el futuro de esta tradición. “Hoy en día muchos jóvenes solo quieren ser el diablo o el chullachaqui, pero antes salían más personajes. Eso me incomoda, porque todos tienen un mensaje que dar”, reflexiona con nostalgia.
Elvis sigue trabajando para que la tradición de las máscaras no se pierda. Inspirado por figuras locales como Raúl del Águila, fundador del Museo Toe en Rioja, él continunará difundiendo la riqueza cultural de su ciudad. “Es importante que la gente escuche y aprenda de nuestra cultura”, finaliza.