Pronto el público peruano tendrá una nueva alternativa natural para reponer energías. Hablamos de un energizante natural que se elabora con café orgánico de la selva central. “Cáscara Puma”, a diferencia de productos similares, tiene la ventaja de tener ingredientes orgánicos. Para conocer más de esta iniciativa, Inforegión entrevistó a Geni Fundes, gerente general de la Central Café & Cacao del Perú.
Alto poder antioxidante
La humanidad se encuentra en un momento de su historia en que demanda más productos naturales y saludables. Y es en ese rubro en que se inscribe esta bebida. Fundes nos explica sus principales propiedades.
“El contenido de cafeína se acerca al que tiene el Red Bull, energizante artificial con insumos químicos. La ventaja de nuestra bebida, es la cáscara usada que es un energizante natural”. Es decir, hablamos de una cafeína natural.
Otra particularidad en la bebida energizante es su calidad antioxidante. Esta le da la capacidad de prevenir o retrasar daños celulares. Aquí también “Cáscara Puma” se anota por su alto poder en este caso. “Resultó ser bien alto comparado con el de los arándanos”, remarcó Fundes. En conclusión, “su capacidad antioxidante y alto contenido de cafeína hacen que esta bebida tenga potencial en el mercado”, subrayó.
Pasos para su comercialización
¿Y en qué etapa se encuentra el producto antes que llegue a nuestras manos? Fundes dice que la bebida está en una fase de producción en pequeña escala. Se proyecta llegar a las 8000 botellas, pero el fin es tener una producción permanente. “De acuerdo a los estudios de mercado, se va a distribuir a supermercados, tiendas orgánicas, cafeterías, gimnasios y minimarkets”, anotó. Se estima iniciar su distribución en toda en toda la capital en una primera etapa.
“El prototipo (de la bebida) está listo y hemos hecho las primeras producciones a nivel comercial. Estamos formulando un proyecto para escalar comercialmente la bebida, porque demanda una inversión inicial de unos US$150 000 para implementar maquinaria, tecnología y hacer el proceso de producción de la bebida”, añadió.
La cooperativa Satinaki
Los insumos que se usan para la elaboración de esta bebida provienen de la Cooperativa Agraria Cafetalera Industrial Satinaki. Sus tierras se ubican en el distrito de Perené, provincia de Chanchamayo, región Junín. Es decir, en plena selva central. Su actividad se ha caracterizado por la producción de café orgánico. Actualmente, cuenta con 70 socios.
Fundes anotó que antes de vincularse con Satinaki, esta había desarrollado una interesante experiencia en la producción de cáscara y pulpa de café para el mercado alemán. “Con estos antecedentes, formulamos un proyecto y lo presentamos al Proinnovate, que financia proyectos de innovación. Presentamos el proyecto en alianza con la Universidad Agraria y calificó”, nos dijo nuestro entrevistado.
Como insumos para el producto se tomaron tres variedades de café: Catimor, Geisha y Catuai. Los trabajos para elaborar la bebida se hicieron de la mano con la Facultad de Industrias Alimentarias de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Fue con este trabajo que el CITE Privado Agroindustrial Café y la Central Café & Cacao obtuvieron el producto final para ser comercializado.
Aporte a la economía circular
Fundes también destacó que este proyecto se inscribe en la lógica de la economía circular. Esto se da con el uso de la cáscara como uno de sus ingredientes. “Se está usando un insumo, que históricamente, el productor no ha podido manejar. Ha sido un principal contaminante, digamos, de las aguas. También fue un residuo que se descompone en la finca y genera contaminación”, resaltó.