LIMA. Los desastres producidos por el fenómeno de El Niño y el cambio climático revelan la necesidad de actuar con prontitud. Ante ello, el experto en prevención y respuesta ante desastres, Víctor Orellana, recomienda implementar medidas preventivas con sentido de urgencia.
Entre ellas, el especialista resalta la importancia de reforzar cauces y sistemas de drenaje urbano y de un ordenamiento territorial efectivo. Además de la preparación comunitaria para enfrentar situaciones de riesgos.
«Fenómenos estructurales como las sequías están modificando drásticamente la manera en que nos posicionamos y desarrollamos nuestros territorios”, enfatizó. Y agregó que esta situación “nos obliga a tomar medidas urgentes de mitigación y adaptación al cambio climático». Orellana afirmó que esto tiene consecuencias en las dinámicas naturales del país.
Se necesitan medidas para mitigar riesgos por El Niño
Según el experto, se necesitan acciones integrales a nivel global, local, institucional y personal. En ese sentido, Orellana también hizo un llamado urgente para adoptar medidas efectivas para mitigar los riesgos asociados a El Niño. Además, instó a las autoridades, sociedad civil y población a colaborar coordinadamente implementando las medidas preventivas.
Precisamente, en América del Sur, los gobiernos de Perú y Ecuador se ven desafiados por pronósticos complejos ante este fenómeno. Y el aumento de las temperaturas en el Océano Pacífico preocupa a diversos sectores, agravando la incertidumbre del escenario debido al calentamiento global.
Eventos catastróficos en Lima y otras provincias del país vinculadas a condiciones climáticas extremas evidencian la necesidad de implementar medidas estructurales y no estructurales. Esto con la finalidad de garantizar la seguridad de la población.
Tecnología mitiga efectos
Orellana también destacó la eficacia de los sistemas de alerta temprana para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño. Señaló que, si bien las tecnologías avanzan rápidamente, la preparación y respuesta de la población son cruciales. Asimismo, subrayó la importancia de garantizar la calidad técnica y redundancia de los sistemas de alerta.
Así, recordó que en el 2010, Chile tuvo una falla en el sistema de alerta de tsunami que impidió evitar muertes. «No tiene sentido el desarrollo tecnológico si no le damos la misma importancia a la preparación comunitaria para actuar de manera oportuna ante desastres», precisó Orellana.