Este lunes 30 de octubre, en el Ministerio de Cultura (San Borja), y en el contexto de “La Independiente. Feria de Editoriales Peruanas”, se realizará el primer recital y presentación del poemario “Árboles sobre el desierto. Ecopoesía escrita por mujeres”. La publicación es realizada por Búho Eléctrico, una editorial dedicada a abordar temas ambientales mediante la ecoliteratura.
La publicación, escrita por autoras de Perú y México, nos habla del cambio climático, la crítica al modelo de producción capitalista, la frágil relación interespecie en el antropoceno, y otros temas relacionados. Además, nos presenta a referentes de la defensa del ambiente y el territorio como Homero Gómez y Máxima Acuña. Para tal fin, usa herramientas como el caligrama o el haiku.
Ecoliteratura
“Somos seres hechos de historias. En cada momento intentamos darle esas nuevas o distintas miradas al mundo que nos rodea, atribuyéndoles significados. La crisis climática está llena de significados e historias, y la literatura es una fórmula para entender e ingresar en las complejidades que determinan nuestro ser-estar en el planeta”.
Con estas palabras, Rodrigo Revilla, director editorial, nos habla de la inspiración detrás de Búho Eléctrico, fundada con el objetivo de crear una comunidad que contribuya a hacer frente a la crisis ecológica desde la literatura, el discurso y la acción.
La ecoliteratura es un género literario que se centra en la relación entre las personas y el ambiente. Se trata de una literatura que busca sensibilizar al público sobre los problemas ambientales y promover un cambio de actitud hacia la naturaleza. Juega un papel importante en la formación de hábitos saludables, y es un recurso para educar a través del arte.
Escribir para sanar
La última publicación de la editorial se tituló “Mar, ríos y derrames de petróleo”. La obra fue el resultado de un taller de escritura terapéutica ambiental, organizado en contexto del derrame de petróleo que afectó la costa limeña en enero del 2022. El espacio permitió canalizar el dolor, la indignación, el malestar y la rabia de quienes no encontraron en las acciones de Repsol, o del Gobierno, alguna forma de reparación justa.
“Quedémonos con la idea de escribir colectivamente, de responder colectivamente por medio del lenguaje a los signos del colapso. La literatura elabora esas contestaciones y también abre los ojos y mentes de quienes leen para que vean un panorama más amplio”, concluyó Revilla.