UCAYALI. El defensor indígena ambiental Benjamín Flores Ríos, líder de la comunidad nativa kakataibo Mariscal Cáceres, ubicada en el distrito y provincia Padre Abad, región Ucayali, fue asesinado ayer domingo 17 de diciembre, a las 22:00 horas, aproximadamente, cuando descasaba en su vivienda, según denunció esta mañana la Organización Regional Aidesep Ucayali (Orau), a través de sus redes sociales.
Defensor ambiental era exagente municipal
La organización indígena regional señaló que Flores Ríos, también exagente municipal, recibió amenazas, la semana pasada, por parte de cocaleros de la zona. Según su comunicado, el líder indígena venía luchando por proteger su comunidad de invasores.
El Estado peruano ha sido responsabilizado por este nuevo crimen contra una persona defensora ambiental. Para la Orau y la Federación Nativa de Comunidades Kakataibos (Fenacoka), el Estado peruano no ha sido capaz de implementar una protección efectiva y real para salvaguardar a los defensores amenazados en sus propios territorios.
Anuncian medidas radicales de autoprotección
Asimismo, criticaron que las acciones de las autoridades se den recién después de ocurridos estos asesinatos y anunciaron que tomarán medidas radicales de autoprotección frente a la indolencia del Estado.
«Estamos seguros que ahora, recién, se desplazarán las autoridades policiales, judiciales y el Ministerio Público, que en cada reunón solo saben decir que no hay presupuesto [para proteger a las y los líderes indígenas]. Estamos cansados de la indolencia del Estado. No permitiremos más asesinatos de nuestros líderes. Tomaremos nuestra medida radical de autoprotección. No nos queda otra cosa que defendernos de manera organizada y colectiva», se lee en el pronunciamiento público.
En ese contexto, han instado nuevamente al Congreso de la República y al Poder Ejecutivo a destinar presupuesto para la protección de las personas defensoras ambientales, «que está en manos de la Comisión Multisectorial, presidida por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh)».
Además, exigen una investigación exhaustiva, así como la captura y condena de los responsables materiales e intelectuales de la muerte del defensor kakataibo. Por otro lado, solicitan garantías, asistencia económica y apoyo psicológico para los familiares del líder indígena y las autoridades de la comunidad nativa Mariscal Cáceres.
Treinta y dos defensores asesinados
El pasado 29 de noviembre, el líder indígena Quinto Inuma Alvarado, quien era apu de la comunidad nativa kichwa Santa Rosillo de Yanayacu, en la región San Martín, fue asesinado mientras retornaba en su comunidad, a su a manos de sujetos presuntamente vinculados al tráfico de madera.
Con este nuevo y lamentable crimen, sumarían 33 los líderes asesinados asesinados por proteger sus territorios. De acuerdo con data de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) ―anterior al asesinato de Benjamín Flores Ríos―, del 2013 al 2023 ha sido victimados 32 líderes y lideresas que defendían sus tierras de invasores y del narcotráfico. Pertenecían a las etnias kichwa, kakataibo, asháninka, nomatsiguenka, yanesha y kukama.
