El Gobierno aprobó el Decreto Supremo 014-2025-MIDAGRI, que declara de interés nacional y necesidad pública la restauración de la cuenca del río Rímac. La disposición comprende su recuperación ecológica, el uso sostenible de sus funciones y la protección de las poblaciones que dependen de este afluente, desde sus nacientes en Junín hasta su desembocadura en el Callao.
El Rímac abastece de agua para consumo humano, agricultura y generación de energía a millones de personas en Lima y Callao. Junto con los ríos Lurín y Chillón, conforma los principales valles de la capital. Sin embargo, enfrenta desde hace décadas un grave deterioro por actividades como la minería ilegal, la deforestación, la expansión urbana y la contaminación industrial.
Plan maestro y coordinación interinstitucional
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) será la encargada de coordinar el plan de restauración con ministerios, gobiernos regionales y municipalidades. El proyecto destinará el 70% de las acciones a mejorar la calidad del agua mediante plantas de tratamiento y control de fuentes contaminantes, y el 30% al embellecimiento de las riberas para promover su uso turístico.
“Desde la parte alta hasta la parte baja debemos recuperar su calidad. No olvidemos que este río cruza nuestra capital y merece respeto”, afirmó el jefe de la ANA, José Musayón Ayala.

Inversión y cronograma previsto
La ejecución del plan requerirá más de mil millones de dólares. La adjudicación está prevista entre marzo y abril del próximo año, a través de una asociación público-privada o un convenio de gobierno a gobierno. Las obras iniciarían en 2026 y podrían extenderse hasta 2036.
El proyecto contempla la construcción de represas, sistemas de alcantarillado, plantas de tratamiento y puntos de procesamiento de desechos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la cuenca.


