El tráfico ilegal de fauna silvestre sigue siendo una de las principales amenazas para la Amazonía. Sin embargo, en Madre de Dios, región con una de las mayores biodiversidades del planeta, se encuentran espacios de resistencia y esperanza. Amazon Shelter y Hoja Nueva se han convertido con los años en referentes en la recuperación de animales que alguna vez fueron arrancados de su hábitat.
Ambos centros trabajan con especies en condiciones de vulnerabilidad, demostrando que la conservación no solo se mide en hectáreas protegidas, sino también en cada individuo que logra volver al bosque.
Amazon Shelter: rescate con rostro humano
En Tambopata, Amazon Shelter combina rescate, educación ambiental y turismo responsable. Allí, monos, perezosos, capibaras y aves reciben atención especializada mientras se preparan para reintegrarse a la vida silvestre.
Su fundadora, Magali Salinas, recuerda que la tarea va más allá de brindar cuidados básicos. “La finalidad es el bienestar de la fauna silvestre y estas orientaciones nos ayudan a identificar si lo que estamos haciendo bien y en qué debemos mejorar, siempre con el bosque como prioridad”, señala.

La labor de este centro también se sostiene en la participación de voluntarios nacionales e internacionales, quienes refuerzan la dimensión humana de la conservación, mostrando que proteger la fauna también significa generar conciencia colectiva.
Hoja Nueva: ciencia para la reinserción
Más al norte, en el distrito de Las Piedras, Hoja Nueva (Wild World Initiative) apuesta por la especialización científica. En sus más de 3000 hectáreas de selva, se enfocan en la rehabilitación de carnívoros, especialmente felinos juveniles, cuya reinserción exige un entrenamiento conductual riguroso y un monitoreo constante.
“Ahora sabemos cómo registrar ingresos, liberaciones y seguimientos, lo que mejora la formalización y la calidad de nuestro trabajo. En el caso de los felinos juveniles, hemos logrado un 90 % de éxito en su reinserción”, afirma Dylan Singer, coordinador del centro.
A diferencia de Amazon Shelter, este refugio no recibe turistas ni voluntarios, pues su modelo busca reducir al mínimo la interacción humana y garantizar que los animales conserven los instintos necesarios para sobrevivir.
Supervisión y asistencia técnica
El esfuerzo de estos centros cuenta con el acompañamiento del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) y del Gobierno Regional de Madre de Dios (Goremad). Ambos organismos contribuyen a fortalecer las prácticas de rescate y rehabilitación, ofreciendo asistencia técnica y capacitaciones.

Durante las supervisiones, se reforzó el uso del libro de operaciones, una herramienta clave para dar trazabilidad a los ingresos, cuidados y liberaciones, y se recomendaron mejoras en la seguridad de los ambientes y las condiciones de recuperación de los animales.
En los últimos cinco años, Osinfor ha realizado 27 supervisiones en centros de rescate a nivel nacional, asegurando que la custodia temporal de fauna silvestre cumpla con estándares que permitan un retorno exitoso a la naturaleza.
Un mismo objetivo: devolver la vida al bosque
Amazon Shelter y Hoja Nueva representan dos modelos distintos de conservación, uno centrado en el turismo responsable y la educación, y otro en la especialización científica y técnica. No obstante, ambos convergen en una misión común que es la de garantizar que los animales silvestres recuperen su libertad y que el bosque siga siendo un refugio de vida.


