HUÁNUCO. Cuando Francisco Vásquez, actual presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Alto Huallaga, inició en la pesca tenía tan solo 14 años. Él y sus hermanos aprendieron de esta actividad económica por su padre. Gracias a la pesca, Francisco pudo desarrollarse económicamente y lograr que sus tres hijos sean profesionales.
Si bien esta actividad permitió a Vásquez salir adelante junto a su familia, en la actualidad indica que no se puede realizar como antes. La contaminación de los ríos y la pesca depredadora son las causantes de que no haya la misma variedad de peces que se vendía o consumía.
“Viendo la situación de la contaminación, la depredación por parte de pescadores informales, ya no atrapamos nada. No estoy en contra del trabajo, sino contra la depredación. A veces todo el día bajando en balsa y nada. Ya no es igual como antes”, dijo Francisco Vásquez a Inforegión.
Pesca desmedida
Vásquez recuerda que años atrás podía atrapar distintos tipos de peces como bocachicos, doncellas y zungaros de grandes tamaños. En un buen día, el pescador podía conseguir entre 100 a 150 kilos de pescado. Sin embargo, en la actualidad, solo se pesca cinco kilos de peces pequeños. Esta situación se debe a la pesca desmedida que existe en la zona.
“Esto ya no es una pesca racionalizada, no es una pesca legal. En julio/agosto, vienen de otros lugares con buzos y botes a motor. Ellos entran con pistolas y disparan a los zungaros de todo tamaño. Hay peces que se escapan de las profundidades y se mueren. (…) Esto no es dable, deben frenar esta depredación”, indicó el presidente de la asociación.
Debido a esto, Vásquez menciona que ya no se encuentran con facilidad los pescados de tipo doncella y zungaros. Asimismo, los bocachicos serían pescados cuando están pequeños, lo que no permite que se desarrollen y crezcan.
Contaminación
Otro de los factores por el cual la pesca en Tingo María se está viendo afectada es por la contaminación de los ríos. La basura o las aguas residuales genera que no se logre la pesca con facilidad.
“Tingo María y Huánuco no son ajenos a esta problemática mundial, ya que cada vez los pescadores tienen que ir a lugares más alejados y encuentran sólo peces pequeños. Los ríos ya no están tan saludables como antes, ahora hay afectación de contaminantes por aguas servidas o botaderos. (…). Esto ha sido perjudicial para los pescadores”, dijo Glauco Valdivieso, coordinador de la actividad acuícola de la oficina de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Migración a la acuicultura
Ante este panorama, muchos pescadores de la zona dejaron la pesca para migrar a la acuicultura, como el caso de Francisco Vásquez. De esta forma, pueden conseguir un ingreso económico gracias a los peces que crían en sus espejos de agua. Por su lado, Valdivieso señaló que el pescador no puede sostener la canasta familiar con lo que da el río.
“Por estas situaciones, nosotros nos hemos vuelto piscicultores. Queremos que los otros amigos, que están dedicados a la pesca, se vayan a la piscicultura. Que dejen a los peces pequeños que crezcan a un buen tamaño”, mencionó Vásquez.
Hace dos semanas, se liberaron 4000 alevinos en la finca de la Asociación de Pescadores Artesanales del Alto Huallaga, donde próximamente se celebrará un encuentro por el Día del Pescador el 29 de junio. Seguramente, durante la reunión, los pescadores recordarán los años en que los ríos de la zona eran abundantes en peces.
