Durante una conferencia magistral en el IV Congreso Nacional de Guardaparques del Perú, José Carlos Nieto Navarrete, presidente ejecutivo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), hizo un balance de gestión bajo el título «Logros de gestión y retos». Su presentación no solo detalló el crecimiento institucional del SERNANP, sino que también ofreció una mirada transparente a las dificultades legales y presupuestales detrás de la anhelada Ley del Guardaparque.
Nieto destacó la continuidad institucional, señalando que la entidad ha tenido solo cinco jefes en 16 años, lo que demuestra un proceso de crecimiento constante y con visión de largo plazo.
El desafío presupuestal y la Meta 30×30
El presidente ejecutivo del Sernanp comenzó exponiendo un crecimiento sostenido en el presupuesto de la institución. El Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) pasó de S/ 83 millones en 2021 a S/ 150 millones en 2025, manteniendo un alto nivel de ejecución (cercano al 95%). Nieto subrayó un punto clave: la principal fuente de financiamiento del sistema (cerca del 70%) proviene del Gobierno Nacional, y solo el 30% de la cooperación internacional.
En cuanto a la Meta 30×30 (conservar el 30% del territorio nacional al año 2030), el SERNANP avanza con la creación reciente de la Reserva Comunal Bajo Putumayo Yaguas, cuatro Áreas de Conservación Regional (ACR) y siete Áreas de Conservación Regional privadas (ACP) en 2025. Sin embargo, Nieto alertó que los procesos de creación de ANP son demasiado largos (un promedio de 4 años para un ACR), un ritmo que necesita acelerarse para cumplir el compromiso global.
La batalla por la Ley del Guardaparque
El punto central de la conferencia fue el camino hacia la implementación del Régimen Especial del Cuerpo de Guardaparques. Nieto explicó por qué se optó por una ley propia en lugar de transitar a la Ley SERVIR:
- Clasificación Insuficiente: SERVIR clasificaba al guardaparque como una «actividad complementaria», impidiendo una carrera pública y una remuneración justa, pues no se les reconocía una formación profesional básica uniforme.
- Inviabilidad del Proceso: Nivelar la formación del personal (de primaria a secundaria y luego a técnico/universitario) tomaría un mínimo de 4 a 5 años.
La decisión fue impulsar una ley multipartidaria (Ley 31991) que finalmente crea el régimen. El reto, sin embargo, se trasladó a conseguir los recursos económicos para la escala remunerativa (Guardaparque y Guardaparque Experto).
«Implementar toda la escala es de S/ 41 millones. Ya teníamos S/ 20 millones, necesitábamos S/ 22 millones adicionales,» explicó Nieto.
La negociación con el MEF culminó con el acuerdo de que el Sernanp asumiría S/ 12 millones y el Estado asignará S/ 10 millones adicionales. Nieto indicó que la aprobación de la escala remunerativa se dio el 21 de septiembre de 2025, y que el proceso se encuentra en los últimos pasos administrativos (aprobación del Presupuesto Analítico de Personal), esperando su cierre este mismo mes.
La mística como sello institucional
Nieto atribuyó la aprobación del reglamento de la Ley del Guardaparque a la «mística» y la visibilidad de su trabajo, especialmente en la lucha contra los incendios forestales. Recordó que el mejor reconocimiento que pidieron fue la firma del reglamento, la cual se logró tras el despliegue del cuerpo en la lucha contra el fuego. La meta es llegar a 800 combatientes forestales preparados en primera respuesta.
Otro tema clave es el financiamiento:
- Emprendedores por Naturaleza: El fondo para apoyar pequeños emprendimientos locales y de zonas de amortiguamiento subirá a S/ 7 millones en 2026.
- Tarifa Machu Picchu: El Sernanp ha logrado el consenso para establecer una tarifa de ingreso al Santuario de Machu Picchu, que se implementaría en 2026, lo cual representa una fuente de ingresos propia crucial para el sostenimiento del sistema.
Finalmente, el presidente ejecutivo hizo un llamado a no perder la mística que los caracteriza: «Somos servidores públicos que damos más allá del deber. Ese es tener mística,» y pidió a los guardaparques no bajar la guardia ante amenazas como la minería ilegal y el narcotráfico, en las que el Estado requiere de su apoyo territorial.
