Lo que antes se desechaba en el proceso de fermentación del cacao, hoy se convierte en la estrella de un producto innovador: el helado de mucílago de cacao. Esta pulpa blanca, dulce y viscosa, ha encontrado un nuevo propósito en las vitrinas de Kocco’s, la marca de helados artesanales creada por la empresa Gastromundo S.A.C. en Moyobamba, región San Martín.
Gracias a los avances en el aprovechamiento de subproductos agrícolas, este sorbet no solo sorprende por su sabor fresco y natural, sino también por sus beneficios nutricionales. Libre de leche y grasas añadidas, es ideal para personas con intolerancia a la lactosa o que buscan opciones más saludables.
Un impulso a la salud desde la Amazonía
Más allá de su atractivo gourmet, el helado de mucílago de cacao ofrece propiedades funcionales que lo diferencian. Entre sus beneficios, ayuda a controlar el colesterol, mejora el tránsito intestinal, favorece la eliminación de toxinas y apoya el buen funcionamiento renal. Es una muestra clara de cómo la innovación puede responder tanto a los desafíos del desperdicio como a las necesidades de salud pública.
“Estamos maximizando un recurso antes desaprovechado, transformándolo en una oportunidad de negocio con impacto social, ambiental y económico”, afirmó Iris Tafur Ruiz, administradora de Gastromundo S.A.C., quien explicó que esta iniciativa se desarrolla en alianza con el Colectivo M500, organización enfocada en la valorización de subproductos y la creación de valor en origen.
Economía circular con sabor local
La materia prima utilizada en la elaboración del sorbet proviene de la planta de procesamiento de Cooperamaz, entidad que promueve la conservación voluntaria y comunal de la Amazonía. Este modelo productivo busca fomentar negocios sostenibles vinculados a la protección de ecosistemas amazónicos, como bosques no maderables y cuerpos de agua.
En un contexto en el que el mucílago ha sido aprovechado en otros países para jugos o edulcorantes, Kocco’s que transforma este ingrediente en un helado. Su propuesta ya ha despertado interés más allá de la región: durante una visita protocolar, el embajador de la Unión Europea en Perú degustó el producto y destacó tanto su calidad como el enfoque transformador del emprendimiento.
La experiencia de Kocco’s demuestra que la Amazonía peruana no solo es fuente de biodiversidad, sino también de creatividad empresarial. Al transformar lo que antes era considerado residuo en un producto atractivo y funcional, se abre paso un modelo de desarrollo que combina identidad, sostenibilidad e innovación.
