David Condori, jefe del centro de beneficio de cacao de Chocolates La Ibérica, llegó a la ciudad de Pucallpa con el objetivo de concretar acuerdos comerciales de 40 toneladas de granos de cacao con cinco cooperativas de Huánuco y Ucayali. Las organizaciones venderán su cacao a un precio justo basados en la calidad y el compromiso con el ambiente.
Las cooperativas involucradas en Ucayali son la Cooperativa Agraria Alexander Von Humboldt, la Cooperativa Agroindustrial de Curimaná y la Cooperativa Agraria de Cacaoteros Curimaná. En la provincia de Puerto Inca, región Huánuco, están la Cooperativa Agraria de Cacaoteros de Codo del Pozuzo y la Cooperativa Agraria Cacaotera Puerto Inca.
Condori manifestó que esperan que la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) siga fortaleciendo a las organizaciones para garantizar características físicas y sensoriales de alta calidad en el cacao que serán utilizados exclusivamente para la elaboración de chocolates.
Proyección de compra de cacao
“La Ibérica está en búsqueda de 600 toneladas de grano de cacao para satisfacer la demanda nacional, con alrededor de 80 variedades de productos en diferentes presentaciones, que van desde chocolates con leche al 40% hasta chocolates con 82% de cacao chuncho, uno de los más destacados”, manifestó el representante de La Ibérica.
Rolando Plejo, presidente de la Cooperativa Agraria Alexander Von Humboldt, resaltó que este acuerdo comercial contribuye al desarrollo de la organización, ya que obtienen un precio diferenciado y motiva a la organización a seguir aplicando buenas prácticas agrícolas.
Como parte de los acuerdos comerciales, se está realizando una visita de campo con el respaldo de Devida y La Ibérica. El objetivo es sensibilizar a las organizaciones cacaoteras sobre la importancia de producir granos de cacao de calidad y los requisitos fundamentales para lograr una producción óptima.
Historia de La Ibérica
La historia de La Ibérica se remonta a 1909, cuando Juan Vidaurrázaga Menchaca y su padre Vicente Vidaurrázaga fundaron la empresa en Arequipa. Su primer producto, un chocolate para taza, ganó popularidad. El nombre «La Ibérica» se inspira en la procedencia de la familia, que tiene raíces en España, específicamente en la península Ibérica.
Con el paso del tiempo, La Ibérica diversificó su oferta, incluyendo chocolates, toffees, mazapanes, turrones y más. Su éxito los llevó a expandirse no solo en Arequipa, sino también en Lima, a nivel nacional e incluso en el extranjero. Hoy en día, La Ibérica es una de las fábricas más destacadas del Perú.
