La Cooperativa Agraria Cacaotera Poshini Vraem, ubicada en el distrito de Río Tambo (Satipo, Junín), concretó su primera exportación de cacao hacia Italia. El embarque, conformado por 800 sacos de granos seleccionados, será recibido por la reconocida empresa europea ICAM Spa, dedicada a la compra de productos sostenibles y de alta calidad.
Este hito marca un avance significativo para los productores del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), quienes consolidan su participación en el mercado internacional a través del desarrollo alternativo.
El esfuerzo de 101 familias productoras
En total, 101 socios de la cooperativa hicieron posible esta primera exportación. Ellos provienen de las localidades de Sarita Colonia Kiteni y la Comunidad Nativa Cachingari, en Río Tambo, así como de Unión Progreso y Puerto Porvenir, en Pangoa. El esfuerzo conjunto refleja el compromiso de las familias con la mejora de sus ingresos y el fortalecimiento de sus economías locales.
“Este logro que hoy celebramos es fruto del esfuerzo de nuestros productores y del acompañamiento del Estado a través de Devida. Con este respaldo, hemos fortalecido nuestra organización y podemos demostrar que desde el Vraem se producen granos de cacao de calidad que ahora llegan al mercado internacional”, destacó Erick Zanabria Ccollana, gerente de la cooperativa.
Tabajo articulado
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) jugó un rol clave en el proceso. La entidad estatal acompañó a la cooperativa en el manejo postcosecha, brindó asistencia técnica en aspectos comerciales y fortaleció las capacidades de su junta directiva en liderazgo, organización y acceso a nuevos mercados.
Además, el apoyo incluyó la participación de Poshini Vraem en ferias nacionales e internacionales, lo que abrió la puerta para cumplir con los estándares exigidos por compradores globales como ICAM Spa.
La exportación a Italia marca un nuevo paso para la cooperativa y evidencia el potencial del cacao del Vraem en mercados internacionales. Este resultado muestra que la organización de los productores puede generar alternativas económicas sostenibles en la región.
