El presidente del Comité Multisectorial para la Gestión de la Carretera Atalaya-Satipo, Marco Avellaneda Cabrejos, informó que, tras una reunión en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), se les comunicó que el Consorcio Novo Horizonte enviará maquinaria para atender los puntos críticos de la carretera Atalaya-Satipo.
La reunión contó con la presencia de importantes autoridades locales y regionales. Además de Avellaneda, estuvieron presentes el alcalde de Atalaya, Francisco Mendoza; el congresista Raúl Huaman; el asesor de la congresista Jheny López; y el gerente territorial del gobierno regional de Ucayali, Andy Saavedra.
El Consorcio enviará la maquinaria necesaria a más tardar el martes 21 o miércoles 22 de enero. La maquinaria se utilizará para intervenir en los puntos críticos de la vía. Según Avellaneda, si los compromisos no se cumplen, se convocará a un paro como medida de protesta.
Población afectada
El deterioro de la carretera Atalaya-Satipo ha tenido un impacto económico en la zona. En el mes de enero, muchos transportistas apenas han podido realizar un solo viaje en el tramo debido a las malas condiciones de la vía. Esto ha afectado tanto a los transportistas como a los consumidores, quienes enfrentan un incremento en los precios de los productos básicos.
Según el presidente del comité multisectorial, la falta de accesibilidad para el transporte de productos agrícolas ha generado que algunos agricultores vean afectada su economía. Además, Avellaneda advirtió que la situación podría llevar a algunos a involucrarse en el cultivo ilegal de hoja de coca debido a la falta de alternativas económicas viables.
Reacción de autoridades
El compromiso es visto como un paso positivo, pero las autoridades y los transportistas han dejado en claro que estarán vigilantes de que los acuerdos se cumplan. En caso de que los trabajos no comiencen según lo prometido, se convocaría a un paro.
El presidente del comité multisectorial reiteró que la intervención en la carretera es de suma urgencia y que la prioridad es garantizar que los productos esenciales puedan llegar a los consumidores sin mayores contratiempos. Además, destacó que el impacto de la situación no solo afecta a los transportistas, sino también a los agricultores y la población en general.