El hogar del oso de anteojos —la especie que inspiró al icónico personaje de Paddington— enfrenta graves amenazas por la crisis climática y fenómenos naturales como El Niño. Para enfrentar estos desafíos, la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) ha puesto en marcha un plan de restauración de ecosistemas, con una inversión superior a los S/1000 millones.
Este proyecto busca proteger a millones de personas vulnerables a inundaciones y deslizamientos de tierra, mientras preserva el hábitat natural del oso de anteojos, también conocido como oso andino o ukuku. Según Hernán Yaipén, jefe de ANIN, “la protección de las comunidades y la conservación de la biodiversidad pueden ir de la mano”.
El oso de anteojos es el único oso nativo de América del Sur y está en peligro de extinción, con menos de 2500 ejemplares debido a la pérdida de su hábitat. El plan de ANIN incluye la restauración de más de 50 000 hectáreas de ecosistemas clave, como el bosque seco tropical y los pastizales andinos, en áreas que coinciden con su hábitat.
Ecosistemas restaurados para prevenir desastres
Una parte central del proyecto es aprovechar la naturaleza para mitigar desastres naturales. Se incluirán plantas nativas como Polylepis racemosa y Baccharis latifolia, que estabilizan el suelo y reducen el riesgo de inundaciones. Estas acciones no solo benefician a las comunidades humanas, sino que también aseguran un hábitat para especies como el oso de anteojos.
Harry Lavelle, del Equipo de Entrega del Reino Unido (UKDT), destacó: “Aprovechar el poder de la naturaleza para ayudar a controlar los desastres naturales, como inundaciones y deslizamientos de tierra, puede proteger los hogares de las personas y la vida silvestre por igual”.
El proyecto más avanzado, ubicado en la cuenca del Chicama, incorporará 37 especies de plantas nativas que servirán como alimento y refugio para el oso de anteojos, además de generar empleo y alimentos para las comunidades locales.
Impactos económicos y ambientales
Más allá de los beneficios ecológicos, el proyecto tiene un impacto económico significativo. Se espera la captura anual de 7.2 millones de toneladas de CO2, la creación de más de tres millones de días de empleo y la producción de 18 toneladas de alimentos por hectárea al año.
Según el embajador británico en Perú, Gavin Cook, esta colaboración entre Perú y Reino Unido “ejemplifica nuestro compromiso compartido con soluciones innovadoras frente al cambio climático”.
Paddington: símbolo de conservación
El oso de anteojos, que inspiró a Paddington, es un símbolo de conexión entre Perú y el mundo. Este proyecto busca no solo preservar su hábitat, sino también resaltar la importancia de proteger especies icónicas y fomentar una relación armónica con el entorno.
Con estas acciones, Perú está apostando por un enfoque transformador que combina sostenibilidad, mitigación de desastres y conservación de la biodiversidad. “La infraestructura puede ir más allá de lo funcional para ser transformadora”, señaló Hernán Yaipén.