El Consejo de la Prensa Peruana (CPP) ha alzado la voz contra el uso del término “terrorismo de imagen”, empleado por la presidenta Dina Boluarte y otros funcionarios públicos para desacreditar la labor periodística. Según la organización, etiquetar la cobertura crítica de la prensa como un acto de terrorismo es una grave amenaza a la libertad de expresión en el país.
Críticas desde el gobierno
El término «terrorismo de imagen» fue utilizado por la presidenta Boluarte para referirse a coberturas periodísticas que, según ella, distorsionan la realidad y contribuyen a la desestabilización. Otros políticos han seguido esta línea de discurso, como el parlamentario Waldemar Cerrón, quien aseguró que existe un “terrorismo de prensa”. Cerrón es hermano de Vladimir Cerrón, actualmente prófugo y bajo investigación por casos de corrupción revelados en parte por el trabajo de la prensa.
En la misma línea, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, afirmó: “No podemos negar que se difunden noticias falsas que no solo ofenden, sino que tienen un propósito: generar el caos y la desestabilización”.
Un peligroso precedente
Estas declaraciones han generado preocupación entre los defensores de la libertad de prensa. El Consejo de la Prensa Peruana considera que estos señalamientos abren la puerta a un intento de criminalizar el trabajo periodístico, lo que afectaría directamente a uno de los derechos más fundamentales de una sociedad democrática: la libertad de expresión.
En ese sentido, recuerdan que el año pasado, en el pedido de facultades legislativas por parte del Poder Ejecutivo al Congreso, se planteó la posibilidad de sancionar a la prensa por cubrir protestas ciudadanas. Esta medida fue finalmente retirada, pero el riesgo de que se retome una legislación similar sigue latente.
Periodismo no es terrorismo
El Consejo insiste en que cubrir hechos, incluso aquellos que resulten incómodos para los funcionarios públicos, es parte del deber del periodismo. Transmitir o informar sobre lo que a las autoridades no les agrada no puede ser considerado terrorismo. Por el contrario, es una pieza esencial en la construcción de una democracia sólida.
El silencio de la presidenta
El Consejo de la Prensa Peruana también instó a la presidenta Boluarte a asumir su responsabilidad de comunicar directamente con la prensa, en lugar de evitar los medios. «Si la presidenta Boluarte busca combatir la desinformación, aclarar sus puntos de vista ante la prensa –algo que evita hace más de tres meses– es un camino a seguir», expresó la institución, subrayando la importancia del diálogo abierto en la lucha contra las noticias falsas.
En un contexto en el que la desinformación y las noticias falsas pueden tener un impacto significativo en la estabilidad del país, el papel de los medios es más crucial que nunca. La prensa libre no solo informa, sino que actúa como un contrapeso necesario frente al poder, y cualquier intento de silenciarla o etiquetarla como «terrorismo» debe ser rechazado con firmeza.