Establecida en la región Ucayali y rodeada por la selva amazónica, la comunidad nativa Yamino, habitada por la etnia kakataibo, se erige como un ejemplo de armonía entre naturaleza y desarrollo. Desde su fundación hace 19 años en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul, esta comunidad se ha destacado por su dedicación a la agricultura, artesanía, turismo y acuicultura.
Este pueblo amazónico ha logrado mejorar la calidad de vida de sus habitantes con estas actividades económicas. En total, 550 habitantes se han visto beneficiados, representando a más de 70 familias de la comunidad Yamino.
Compromiso con el ambiente de Yamino
En 2021, la comunidad nativa renovó su compromiso para la conservación de 30 mil hectáreas de bosques. La iniciativa se realizó mediante un acuerdo a favor del Parque Nacional Cordillera Azul. Este contrato se suscribió con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado y el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales.
César López, coordinador del comité de vigilancia, manifestó que su área está formalizada y conformada por 20 monitores. Este equipo cuenta con drones, GPS, cámaras, binoculares y teléfonos celulares. De esta forma, pueden realizar patrullajes para prevenir actos de deforestación, amenazas y la explotación de pesca indiscriminada.
Turismo y actividades económicas en la comunidad Yamino
Como principal atractivo turístico de la comunidad nativa, destaca la Catarata de Agua Salada y el albergue ecológico. Estos lugares se encuentran ubicados cerca del bosque Kakataibo. Asimismo, Yamino cuenta con una cultura ancestral que se manifiesta a través de su lengua, religión, música y gastronomía.
Por otro lado, la artesanía en Yamino es una actividad económica que juega un papel fundamental. Esto se debe a que genera significativos ingresos económicos y revalora la cultura del pueblo kakataibo.
Asociación de mujeres artesanas
Uno de los grupos encargados de realizar trabajos de artesanía es la Asociación Kari Isa Xanu de Yamino. Esta agrupación, fundada en 2019, es liderada por mujeres indígenas y alberga a 12 socias que destacan por su buen trabajo.
“No fue fácil llegar a consolidar la organización. En el proceso hubo muchos cambios, pero juntos lo superamos. La cultura de la comunidad nativa se estaba perdiendo, con nuestras artesanías la revalorizamos y generamos ingresos para la educación de nuestros hijos”, manifestó Nely Angulo, vicepresidenta de la asociación.
A través de un plan de negocio formulado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y financiado por el Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas), la organización fue dotada de maquinaria para la transformación de cacao, producción de pasta y chocolates, valorizado en S/ 132 379. Actualmente, se encuentra en proceso de instalación.
Crianza de peces amazónicos
La comunidad tiene un módulo demostrativo con dos estanques y nueve módulos familiares con más de 13 mil pacos. Esta actividad contribuye a la seguridad alimentaria y genera rentabilidad económica a través de la comercialización de carne de pescado.
Cabe señalar que la acuicultura fue implementada por la Dirección Regional de la Producción de Ucayali con el financiamiento de Devida.