Ubicada en la comunidad nativa Tsomontonari, en Río Negro, la catarata Tsomontonari destaca como uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Según el subgerente de Turismo de Satipo, Juan Valenzuela, “tiene dos ingresos. El que yo más recomiendo es irte desde Satipo hasta puente Ipoki y después un tipo que te vas toda la margen derecha hasta la misma comunidad”. Este acceso permite llegar en aproximadamente una hora y veinte minutos en vehículo.
El recorrido hacia la catarata incluye una caminata de entre 10 y 15 minutos en descenso, mientras que el ascenso toma cerca de media hora. “Ahí te encuentras con este potencial turístico que es la catarata, que tiene cerca de 2-3 caídas, pero una principal que mide más de 17 metros con el tema de la flora, fauna que hay dentro de este espacio”, explicó Valenzuela.
La catarata ofrece una experiencia natural enriquecedora. Entre sus atractivos destacan dos caídas principales de agua que, juntas, suman 27 metros. La primera mide 12 metros y la segunda, 15. Ambas están rodeadas de un entorno de naturaleza que invita a los turistas a bañarse en sus aguas.
Accesibilidad y servicios para los visitantes
El acceso a la catarata Tsomontonari está diseñado para facilitar la experiencia de los turistas. La comunidad nativa, que administra el lugar, ha implementado señalización, gradas y barandas en la ruta hacia las caídas de agua. Además, se ha habilitado un estacionamiento.
“Normalmente esta catarata tiene un promedio de visita entre 10 y 15 visitantes en días particulares; los fines de semana es donde más afluencia se tiene, aproximadamente entre 30 y 50”, comentó Valenzuela. Durante los feriados largos y fechas festivas como Semana Santa y Fiestas Patrias, el número de visitantes puede superar los 200.
Un destino para disfrutar la naturaleza
La catarata Tsomontonari es ideal para quienes buscan un contacto directo con la naturaleza. Entre las actividades que se pueden realizar están la observación de aves, el disfrute de la flora y fauna locales, y refrescantes baños en las aguas cristalinas de la catarata.
El recorrido también incluye puestos de comida típica y artesanías al inicio de la ruta. Esto permite a los visitantes conocer más sobre la cultura local mientras disfrutan de un día al aire libre. Según Juan Valenzuela, “este lugar tiene un potencial turístico por descubrir”. La promoción de destinos como Tsomontonari no solo impulsa la economía de las comunidades nativas, sino que también resalta el valor de la conservación y el turismo responsable.