El I.E.E. Francisco Irazola de Satipo se alzó con el primer lugar en la XXIV Feria Regional de Proyectos Productivos, organizada por la Dirección Regional de Educación de Junín. Los estudiantes presentaron una propuesta innovadora para combatir la anemia y mejorar la nutrición utilizando productos locales como el quito quito, la pituca y la mauna. Margarita Sanabria, profesora a cargo del proyecto, explicó: “Ellos han identificado la deficiencia de vitaminas en los estudiantes y han trabajado con productos que pueden mejorar su calidad de vida”.
El proyecto nace de la necesidad detectada en la comunidad educativa, donde la jornada escolar extendida afecta la correcta alimentación de los estudiantes. “Muchos no tienen una buena alimentación, y este trayecto hace que necesiten alimentos que aporten a su desarrollo”, añadió Sanabria.
Medalith Pariona Taipe, estudiante integrante del equipo ganador, compartió: “Queríamos no solo combatir la anemia en nuestro colegio, sino también llevar estos productos a más personas para que conozcan sus beneficios”.
Aprovechando la biodiversidad de Satipo
El proyecto ganador se enfocó en darle valor agregado a recursos poco conocidos en la región, como la hoja de pino, la taperiba y la mauna. Entre los productos desarrollados se encuentran galletas, cupcakes, helados, yogures y néctares elaborados con estos insumos. “El helado de hoja de pino, por ejemplo, no es consumido, pero puede elevar el sistema inmunológico”, destacó Medalith.
La propuesta también incluyó un componente educativo, ya que los estudiantes recopilaron información de sus compañeros sobre hábitos alimenticios y productos de la zona. Sanabria resaltó: “Queremos que los estudiantes desarrollen habilidades emprendedoras y que puedan generar sus propias metas en el futuro”.
Además de sus beneficios nutricionales, el proyecto buscó promover el consumo sostenible de los recursos locales. “Queríamos darle una idea a los demás compañeros sobre cómo aprovechar lo que produce nuestra región y demostrar que pueden resolver problemas sociales”, añadió Medalith.
Perspectivas de futuro para la educación técnica
La institución educativa cuenta con talleres equipados para el desarrollo de proyectos productivos. Aunque reconocen la necesidad de actualizar sus equipos, Sanabria resaltó: “Por ahora contamos con lo básico para fortalecer sus trabajos técnicos y fomentar un espíritu creativo y emprendedor”.
El proyecto no solo dejó un impacto en el colegio, sino que también proyecta un futuro donde los estudiantes sean agentes de cambio en sus comunidades. “Este tipo de iniciativas no solo buscan ganar concursos, sino transformar realidades a través de soluciones viables y sostenibles”, concluyó la profesora.