La conservación del jaguar (Panthera onca) ha marcado un hito diplomático y ambiental esta semana. Durante la 20ª Conferencia de las Partes (CoP20) de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), celebrada en Uzbekistán, los países miembros adoptaron una resolución histórica: el primer marco normativo específico dedicado exclusivamente a la protección y regulación del comercio de esta especie emblemática.
Este acuerdo, que culmina el proceso iniciado en la Segunda Reunión de Estados del Área de Distribución del Jaguar en Ciudad de México (septiembre de 2025), establece una hoja de ruta vinculante para fortalecer la cooperación internacional frente a amenazas críticas como el tráfico de partes, la destrucción de hábitat y el conflicto humano-animal.
Los cuatro pilares del acuerdo
La decisión adoptada en Samarcanda se estructura en cuatro ejes fundamentales que buscan cambiar el destino de la especie:
- Plan de Acción Regional: Se oficializó una «visión común al 2050» que actúa como marco estratégico. Este plan contempla seis objetivos que abarcan desde la recuperación de poblaciones y sus presas, hasta el desarrollo de capacidades y la concienciación pública.
- Resolución CITES: El documento insta a los gobiernos a endurecer sus legislaciones y mejorar la vigilancia del comercio en línea. Además, pone énfasis en la capacidad forense para investigar el tráfico ilegal y promueve la educación ambiental con un enfoque intercultural.
- Gobernanza Continental: Se aprobó la creación de una Plataforma Intergubernamental. Este organismo será liderado por los países donde habita el jaguar, pero contará con la participación de agencias de la ONU (como UNEP), convenciones hermanas (CMS, CBD), organizaciones de conservación y representantes de pueblos indígenas.
- Tecnología contra el crimen: Se dio luz verde a un Sistema Modular de Monitoreo. Esta herramienta permitirá cruzar datos forenses, decomisos y reportes comunitarios en tiempo real para orientar la aplicación de la ley contra la matanza y el comercio ilegal.
Reacciones y compromiso

Para la comunidad conservacionista, este resultado es una victoria del multilateralismo. María José Villanueva, Directora General de WWF México, calificó el acuerdo como un mensaje contundente de unidad regional.
“Este acuerdo refleja años de trabajo conjunto y demuestra que la colaboración regional es el camino para enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat y la matanza ilegal. Ahora comienza la parte más importante: implementar lo acordado en territorio y asegurar resultados para las comunidades y para la especie”, señaló Villanueva.
Del papel al territorio
La organización WWF celebró la resolución y reafirmó su compromiso de apoyar la implementación de estas medidas. Como ejemplo de las acciones ya en marcha que se alinean con este nuevo marco, destacaron el proyecto “Del conflicto a la coexistencia” en México.
Financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y ejecutada por la SEMARNAT, esta iniciativa busca recuperar las poblaciones de jaguar, oso negro y lobo mexicano mediante el fortalecimiento de corredores biológicos y la mejora de los medios de vida de las comunidades locales, demostrando que la conservación y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano.


