A 20 años del inicio de la operación de Camisea, que se encuentra en el corazón de la región Cusco y cuyo yacimiento es uno de las más importantes del continente americano, nos preguntamos ¿cómo ha beneficiado este recurso al día a día de los peruanos?
María Ocaña es lideresa del comedor popular “Fe y Alegría de los Niños” del distrito de El Agustino y actualmente cocina para 120 beneficiarios entre niños, hombres, mujeres y adultos mayores. “Antes de estar conectados al gas natural gastábamos 12 balones al mes, pero ahora ahorro la mitad”, asevera.
Por su parte, Edith Ramos, maricultora artesanal de Pisco, nos comparte cómo Camisea contribuyó a mejorar la calidad de vida de cientos de pescadores y pobladores de esta provincia, no solo con la presencia del gas natural, sino también con sus programas sociales como el de carnetización, que permite la formalización de pescadores y buzos.
Camisea hacia el futuro
El beneficio de Camisea ha sido social y también económico, lo que ha permitido que entre el 2005 y el 2023 su aporte directo a la economía del país ha representado el 1.2% del PBI, unos S/ 105 mil millones, según el estudio “Informe sobre los Aportes Económicos de Camisea en el Perú 2024- 2023” de la consultora Macroconsult.
En nuestro país, más del 40% de la energía eléctrica se genera con gas natural de Camisea. Los ahorros calculados que el gas ha generado en las últimas dos décadas superan los S/ 259 mil millones para los usuarios del sector eléctrico.
Por otro lado, se estima que los hogares limeños que usan gas natural en sus cocinas, termas y otros electrodomésticos, ahorran S/ 2100 al año. Un hogar sin gas natural gasta en promedio S/ 245 entre la compra de balón de gas y el pago del recibo de electricidad; sin embargo, al conectarse al gas natural, este costo disminuye a S/. 66, generando un ahorro de S/ 179 mensuales.
Testimonio del ahorro
Y si analizamos cuánto pude ahorrar un taxista en la capital con gas natural vehicular (GNV) las diferencias son notorias. Un vehículo que no usa gas natural gasta S/ 2370 mensuales, mientras que, al convertirlo a gas natural, requiere solo S/ 949, generando un ahorro anual de 17 052. Una situación similar sucede para las empresas de transporte urbano, las cuales evidencian un ahorro anual de hasta S/130 500 al emplear GNV.
“Decidí cambiar a gas natural por el costo, que es menor y rentable. Cuida el buen funcionamiento de mi máquina. Nos brinda un ahorro del 50% y cuida el medio ambiente”, afirma Rolando Llacta, taxista en la ciudad de Cusco.
Si sumamos todos los ahorros registrados por los usuarios de los sectores de transporte, industria-comercio, residencial y eléctrico, se puede ver cómo el gas de Camisea ha permitido economizar más de S/ 414 mil millones a los peruanos entre los años 2004 y 2023.
Un recurso para el futuro
Así, a lo largo de estos 20 años, Camisea ha representado un actor clave en el desarrollo del país; no solo por los aportes económicos para el país, sino también por los beneficios tangibles que genera para millones de peruanos. Por eso, con Camisea, la historia del Perú se sigue escribiendo cada día, en cada luz encendida, en cada comida compartida y en cada ruta recorrida, el gas de Camisea viene uniendo innumerables historias de progreso para el país.
