PUERTO BERMÚDEZ. Hoy jueves 20 de marzo, el Bosque de Protección San Matías San Carlos (BPSMSC) celebra su aniversario. Reafirmando su rol como una de las principales áreas naturales protegidas de la selva central, cumple 38 años. A lo largo de estas casi cuatro décadas, su contribución a la conservación y la provisión de servicios ecosistémicos ha sido fundamental, pero también enfrenta retos que requieren una gestión efectiva y sostenida.
Desde su establecimiento en 1987, el BPSMSC ha cumplido un rol estratégico en la protección de los ecosistemas de selva alta y selva baja. Esta área natural protegida forma parte de la Reserva de Biósfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha (BIOAY) y es un corredor ecológico clave para especies como el oso de anteojos, el otorongo, el venado colorado y el gallito de las rocas.
Desafíos del Bosque de Protección San Matías San Carlos
El BPSMSC enfrenta diversos desafíos que ponen en riesgo su equilibrio ecológico. Deyanira Mishari, jefa del área natural protegida, alerta sobre las presiones que afectan la conservación del bosque. «El Bosque de Protección San Matías San Carlos se encuentra sometido a varios tipos de presiones, como la pérdida de bienes y servicios por la deforestación y ocupación humana en los sectores de Valle Nazarategui, Flor de Rosas y Shimaki-Kokare. Asimismo, la ampliación de fronteras agrícolas para cultivos de kion, plátanos y café. Así como la apertura de nuevas trochas carrozables desde el año pasado representan una amenaza constante.»

Para enfrentar esta situación, la jefa del BPSMSC enfatizó la necesidad de diseñar estrategias a corto, mediano y largo plazo sobre la tenencia y uso de la tierra ocupado por los migrantes andinos dentro del área natural protegida. «También es fundamental sanear los límites de las comunidades nativas colindantes en todo el perímetro clasificado en conflicto», añadió Mishari.
Avances y logros en la gestión del área natural protegida
A pesar de estos retos, la gestión del BPSMSC ha logrado importantes avances en la conservación y gestión del territorio. «Junto con el Consorcio Kowen Antami, hemos suscrito acuerdos de conservación con los pueblos indígenas, asháninkas y yaneshas, en la zona de amortiguamiento del BPSMSC», destacó Mishari. Estos acuerdos buscan fomentar diversas modalidades de conservación para lograr la conectividad ecológica en la provincia de Oxapampa.
Entre otros avances, se viene identificando asociaciones formalizadas y apoyándolas en la postulación a los fondos concursables «Emprendedores por Naturaleza». Asimismo, la gestión integral del territorio ha promovido el involucramiento de las comunidades nativas colindantes en las acciones de vigilancia y control.
Uno de los logros más significativos ha sido la producción y distribución de plantones de tornillo, una especie clave para la restauración ecológica. «Los plantones generados por el personal guardaparque en el Puesto de Vigilancia y Control Chatarra fueron distribuidos e instalados en las comunidades nativas de Azulis, Puella y Yulculmaz», dijo la jefa del BPSMSC.
Además, Mishari afirma que se han venido implementando charlas de educación y sensibilización ambiental en instituciones educativas de la zona de amortiguamiento, fortaleciendo el conocimiento y la conciencia ambiental entre los estudiantes y las comunidades locales.
Otro hito importante ha sido la construcción de estructuras demarcatorias en los perímetros sin conflicto, garantizando una mejor delimitación del área protegida. «También logramos la contratación de analistas y una asistenta administrativa para fortalecer la gestión del BPSMSC», agregó Mishari.
Actividades por el 38° aniversario del Bosque
El aniversario del BPSMSC será conmemorado con una serie de actividades que pondrán en valor la biodiversidad y la importancia de su conservación. El programa incluye talleres sobre gestión ambiental en instituciones educativas y charlas informativas sobre los servicios ecosistémicos del bosque.
El evento conmemorativo contará con la participación de autoridades locales, así como representantes de la Asociación de Nacionalidades Asháninkas del Valle del Pichis – ANAP, y de la Asociación Koyaite Yotanero Asháninkas – AKYA. Así como aliados estratégicos y la comunidad en general, reafirmando el compromiso conjunto por la protección del Bosque de Protección San Matías San Carlos.