En su última intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Chile, Gabriel Boric, no solo entregó un discurso que combinó la memoria con la urgencia del presente, sino que también hizo un anuncio de trascendencia histórica: la postulación de la ex presidenta Michelle Bachelet como candidata a Secretaria General de las Naciones Unidas.
Su intervención, que se extendió por más de 30 minutos, fue un manifiesto de política exterior que posiciona a Chile como una voz protagónica en la defensa del multilateralismo, la democracia, el ambiente y los derechos humanos en un mundo en crisis.
Boric inició su discurso apelando a la humanidad, recordando la figura de la poeta chilena Gabriela Mistral y su mensaje sobre los derechos humanos. Con una retórica directa, abordó las crisis humanitarias de Gaza y Ucrania, y criticó a aquellos que optan por el silencio o la mentira. «Gaza es una crisis global porque es una crisis de la humanidad», afirmó, y pidió que los responsables de las atrocidades sean juzgados en un tribunal internacional. Su discurso, en esta parte, fue un llamado a no perder la empatía y a defender los derechos humanos sin importar la ideología de «víctimas ni victimarios».
La lucha por la verdad y la democracia
El presidente chileno se mostró incisivo contra la desinformación y la mentira, señalando que ambas son el opuesto del diálogo y una amenaza a la democracia. «Se ha afirmado en este mismo podio hoy día que no hay tal cosa como el calentamiento global. Esa no es una opinión, es una mentira», sentenció, en una de las frases más categóricas de su intervención. Boric abogó por un diálogo entre quienes piensan distinto, pero sin ceder ante la «insolencia de quien miente».

En este contexto, anunció la segunda reunión de la iniciativa “En defensa de la democracia, luchando contra el extremismo”, un esfuerzo colectivo junto a Brasil, España, Uruguay y Colombia que busca fortalecer las instituciones democráticas y corregir sus falencias. El presidente dejó claro que su gobierno no se contenta con señalar lo que no le gusta del mundo, sino que busca proponer y defender en positivo los valores que sí cree.
Una voz por el océano y la Antártica
El discurso también tuvo una fuerte impronta ambiental. Como representante de un país tricontinental y con una íntima conexión con el océano, Boric celebró la ratificación del acuerdo BBNJ, del cual Chile fue el primer país de América en sumarse. Además, reiteró el ofrecimiento de Valparaíso como sede de la secretaría del tratado, argumentando que acercaría la gobernanza oceánica al sur global.
Asimismo, hizo un llamado a la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos para aprobar la propuesta de área marina protegida en la Península Antártica, presentada en conjunto con Argentina. Para él, la conservación no es un lujo, sino una tarea urgente y una responsabilidad con el futuro.
Bachelet: La candidata del sur global
El momento culminante del discurso llegó al final, cuando el presidente Boric se refirió al proceso de selección del próximo Secretario General de la ONU. Tras abogar por el respeto al equilibrio regional, la representación de América Latina y la superación del desequilibrio de género, anunció la postulación de la expresidenta Michelle Bachelet al cargo.
«Chile nominará a nuestra ex presidenta Michelle Bachelet Jeria como candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas», afirmó, destacando su biografía «profundamente coherente con los valores que inspiran esta organización». Boric elogió la trayectoria de Bachelet, que combina la experiencia ejecutiva en Chile con un liderazgo probado en el sistema de la ONU, y la proyectó como una figura capaz de «tender puentes» en un mundo fragmentado.
La candidatura de Bachelet, presente en la sala durante el discurso, simboliza una oportunidad histórica para que una mujer y una líder del sur global ocupe el más alto cargo en la diplomacia mundial. El discurso de Boric en la ONU no fue solo una intervención, sino una declaración de principios que, en palabras del cantante chileno Víctor Jara, busca un futuro «digno y respetuoso para con todas las personas».


