El gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima Núñez, entregó recientemente el segundo tramo de la pavimentación de la vía La Picota – Huascahura. Sin embargo, la ceremonia de inauguración se ha visto envuelta en controversia, luego de que se conociera qué empleados de diversos proyectos del Gobierno Regional de Ayacucho habrían sido presionados para asistir bajo amenazas de multas.
Según informó el diario Jornada, se filtraron varios chats en los que se advertía a los responsables, supervisores y administrativos de los proyectos sobre sanciones de entre 50 y 100 soles si no garantizaban la presencia de los trabajadores. Además, se les exigió que los asistentes llevaran al menos diez pancartas con frases de agradecimiento hacia la autoridad regional. En particular, la Dirección Regional de Agricultura habría condicionado a su personal a asistir al evento con un acompañante. Para asegurar la asistencia, se dispuso de varios buses para trasladar a los trabajadores de las obras del gobierno regional, incluyendo aquellos del proyecto Esmeralda Alta.
Cabe destacar que las ceremonias de inicio y entrega de obras por parte del gobernador Oscorima son una constante en su gestión, y se han utilizado en varias ocasiones para mostrar el supuesto «respaldo» de la población a su administración. Sin embargo, esta práctica de forzar la participación de los trabajadores en eventos oficiales ha generado cuestionamientos sobre la transparencia y la autenticidad de tales demostraciones de apoyo.
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