Las intensas lluvias que se han presentado en la región Ucayali han provocado el desborde del río San Alejandro, causando estragos en la infraestructura vial y en las comunidades cercanas. Uno de los daños más críticos es un forado de más de cuatro metros de profundidad que se formó cerca del puente, afectando la conectividad entre las regiones Huánuco y Ucayali. Esta situación ha obligado a restringir el tránsito a un solo carril, generando congestión vehicular y dificultades para los transportistas y viajeros.
Frente a esta emergencia, el Consorcio Pumahuasi, encargado del mantenimiento de la vía, ha desplegado trabajos de contingencia para estabilizar la carretera. Willer Paredes, residente de la obra, explicó que las labores se concentran en el relleno del forado con rocas y materiales adecuados para asegurar la estabilidad de la vía.
“El puente no se va a hundir. Estamos trabajando intensamente para que todo vuelva a la normalidad, pero pedimos comprensión a los usuarios, ya que aún habrá momentos en los que se restringirá el pase mientras culminamos las obras complementarias”, señaló.
Alerta naranja
Aunque el caudal del río San Alejandro ha comenzado a descender, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene la alerta naranja en la zona, advirtiendo que los riesgos persisten. Entre los principales peligros se encuentran la erosión de las márgenes del río y posibles daños a la infraestructura vial y otras áreas cercanas.
Por su parte, las comunidades ubicadas en la ribera del río enfrentan un panorama desolador. Según el reporte preliminar de Defensa Civil del distrito de Irazola, las localidades de Sinchi Roca, Puerto Nuevo, San Alejandro, Nuevo Tahuantinsuyo, Manco Cápac y Vista Alegre de Chía han sido las más golpeadas por las inundaciones. Muchas familias han perdido sus viviendas, cultivos y pertenencias, quedando en situación de alta vulnerabilidad.
Apoyo de las autoridades
La población pide mayor apoyo por parte del Gobierno Regional de Ucayali y las instituciones nacionales para enfrentar esta crisis. Urgen la implementación de medidas inmediatas que permitan no solo reparar la infraestructura afectada, sino también brindar ayuda humanitaria a las comunidades damnificadas y prevenir futuros desastres.