El Congreso de la República promulgó la Ley 32523, que modifica el Código Penal para sancionar con prisión a quienes arrojen residuos sólidos en ríos, quebradas y sus márgenes, a fin de proteger la salud de la población y las fuentes de agua.
Detalles de la norma
La ley incorpora el artículo 125-A al Código Penal y establece que quien exponga a otras personas a peligro de muerte o de grave daño a la salud mediante el arrojo de residuos sólidos en cauces naturales será sancionado con prisión de dos a cuatro años. La pena aumenta a cuatro a seis años si se utilizan camiones u otra maquinaria pesada, o si se produce daño a infraestructura pública.
La iniciativa fue presentada en 2023 por el grupo parlamentario Avanza País ante la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, que aprobó el dictamen en junio de 2025. El Pleno del Congreso dio su aprobación final en noviembre, y la norma se promulgó el 11 de diciembre.
Contexto y problemática
En la exposición de motivos, los legisladores indicaron que existe un “desmedido arrojo de desmonte, basura y residuos sólidos en los cauces de ríos y quebradas”, situación que representa un problema creciente en el país con impactos sociales, económicos y ambientales. Señalaron que esta práctica es frecuente en ciudades grandes como Lima, atravesada por los ríos Chillón, Rímac y Lurín, así como por quebradas que pueden generar huaicos durante lluvias intensas o fenómenos como El Niño.

Un informe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de 2020 identificó 449 fuentes de contaminación de origen humano en el río Rímac, incluyendo vertimientos de aguas residuales sin autorización, disposición inadecuada de residuos sólidos y lavado de ropa o vehículos en el cauce.
Reacción de la ANA
José Musayón, jefe de la ANA, señaló que la norma representa “una herramienta mucho más sólida para proteger los ríos”, en comparación con los procedimientos administrativos previos, que solo aplicaban multas. Agregó que “prácticamente el 80% del río Rímac tiene desechos no solamente de residuos de hogares, o sea basura, sino también de residuos sólidos de materiales de construcción”.
El arrojo de residuos sólidos en cauces naturales no solo genera focos infecciosos, sino que también puede obstruir ríos y quebradas, aumentando el riesgo de inundaciones y daños a la infraestructura, particularmente en épocas de lluvias intensas. La ley busca sancionar estas conductas y reforzar la protección de las fuentes de agua del país.


