El establecimiento del Área de Conservación Regional (ACR) Rontoccocha dio un paso determinante tras la asistencia técnica realizada en Lima entre el 12 y 14 de noviembre. En ese espacio, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) validó el expediente que sustenta la creación de la propuesta y autorizó el inicio del proceso de consulta previa con 11 comunidades campesinas de Apurímac.
Esta etapa corresponde a la fase III del proceso de establecimiento y permitirá que las comunidades involucradas conozcan en detalle la iniciativa, participen del diálogo intercultural con el Gobierno Regional de Apurímac y ratifiquen su posición respecto a la protección del territorio.
Las comunidades convocadas son Atumpata, Micaela Bastidas, Puruchaca Alta, Asmayaku, Santa Isabel de Caype, Chua, Lahuañe, Cruzpata, Payancca, Marjuni y Kishuará.
Sustento técnico y rol de los actores regionales
En la reunión participaron especialistas de la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del Gobierno Regional de Apurímac, del SERNANP y del equipo técnico de Conservación Amazónica – ACCA, que brinda apoyo técnico y financiero al proceso.
Durante el encuentro se expuso el Expediente Técnico que respalda la creación del ACR Rontoccocha, destacando su valor ecológico, biológico y social. Según los especialistas, la propuesta busca establecer la primera área de conservación regional en Apurímac para proteger ecosistemas altoandinos de alta biodiversidad y servicios ambientales esenciales.

Pamela Ccarhuarupay, especialista social de Conservación Amazónica – ACCA, recordó que en la zona se concentran “alrededor de 93 lagunas que abastecen de agua a las poblaciones de Abancay, Curahuasi y Lambrama”, por lo que se trata de un espacio estratégico para garantizar la seguridad hídrica y promover una gestión sostenible junto a las comunidades.
Ecosistemas altoandinos de alto valor hídrico
La propuesta de conservación se ubica en los distritos de Abancay, Lambrama y Curahuasi, en la provincia de Abancay, y plantea proteger más de 37 mil hectáreas de ecosistemas altoandinos.
El área destaca por ser una reserva natural de agua. Alberga 93 lagunas, 74 bofedales y bosques nativos que regulan el recurso hídrico y aportan cerca del 30% del abastecimiento de agua potable de Abancay. Además, estos ecosistemas contribuyen al control de la erosión, la regulación del clima y el filtrado de sedimentos.
La riqueza biológica también es significativa: se han registrado 138 especies de fauna silvestre y 154 de flora. Entre ellas figuran especies amenazadas como el churrete real (Cinclodes aricomae), el cóndor andino (Vultur gryphus) y el gato andino (Leopardus jacobita). El paisaje reúne lagunas altoandinas, bofedales, bosques de queuña y extensos pajonales.
Participación comunitaria y enfoque de sostenibilidad
El avance del proceso reafirma el compromiso del Gobierno Regional de Apurímac con la conservación de los ecosistemas que sostienen el bienestar de las poblaciones rurales. El modelo impulsado promueve la participación de las comunidades en la gestión sostenible de sus recursos naturales, con el acompañamiento técnico de Conservación Amazónica – ACCA, el respaldo del SERNANP y el apoyo financiero de Andes Amazon Fund.


