La crisis climática requiere también cambios en el consumo de alimentos de los seres humanos y ante esa necesidad los alimentos ecológicos mejoran el estilo de vida, gracias a la compra de comida orgánica realmente saludable y sostenible.
Uso de plaguicidas
Para el departamento de Entomología de Cornell, solo 0,1 % de los plaguicidas aplicados logran su objetivo. Mientras otro 99 % solo produce un impacto ambiental negativo y degenerativo. Los investigadores revelan que el uso de productos químicos daña la calidad del agua. La agricultura que depende de estos elementos y los desechos de la industria alimentaria contaminan ríos, mares y océanos.
Este problema hace que los alimentos ecológicos sean la solución para salvar las vías fluviales y las tierras de cultivos de las escorrentías químicas de las granjas, que son una amenaza para la calidad del suelo. El modelo industrial del monocultivo agota las tierras y hasta el 50 % de las emisiones de gases de efecto invernadero son creadas por el sistema industrial global de alimentos producidos químicamente.
La alternativa ecológica
Al optar por los alimentos ecológicos, las personas reducen el riesgo de contraer enfermedades. Debido a que el uso de algunos pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos estimulan el crecimiento de células de cáncer o provocan malformaciones fetales y agravan dolencias.
La opción más rápida y segura es consumir aquellos alimentos como productos lácteos, huevos, café; frutas como melocotones, manzanas, nectarinas, fresas, cerezas, uvas y todas aquellas que sean de procedencia orgánica. En cuanto a los vegetales se encuentran la col rizada, las hojas de mostaza y de nabo y las berzas, como algunos de los que podríamos salvar si se siembran de manera ecológica.
El reto en el Perú
En nuestro país urge un cambio de mentalidad en la agricultura convencional y tradicional. Por eso, desde el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) se impulsó la aprobación del Plan Nacional de Agricultura Ecológica 2021 – 2030 (Planae 2021-2030). El Planae se constituye como el instrumento clave para implementar en todo el territorio una política de producción ecológica u orgánica, entre los gobiernos regionales y locales, en coordinación y alianza con el sector privado.
La meta es alcanzar el 25% de productores con certificación ecológica; es decir, dos millones de hectáreas ecológicas, así como dos mil millones de dólares de exportaciones ecológicas. Para eso se necesita apoyar la transición de la agricultura convencional hacia la producción ecológica. Por último, es necesario la diversidad productiva: regional, bosques, zonificación, mosaico de predios, diversidad dentro del predio, policultivos agroforestales, mezclas de variedades, inclusión de animales.
Las frutas en nuestro país
La costa, la zona andina y la región amazónica albergan numerosos árboles frutales. Aquí convergen más de 600 especies de frutas, donde destacan: el aguaymanto, el capulí, la chirimoya, la lúcuma, el pacae, el pepino, el tomate, el tumbo serrano y la tuna o nopal.
Según el Midagri, en la cuenca amazónica se identifica un total de 162 especies de frutas que son consumidas regularmente por la población, de ellas unas 100 son comercializadas en los mercados de la ciudad y entre los frutales más conocidos figuran el arazá, el caimito, el camu camu, el ungurahui, el marañón, el guaraná y, por último no podemos dejar de mencionar, a la piña y el cacao que son originarios de la Amazonía. Valiosos alimentos que deben ser cultivados de forma orgánica.