HUÁNUCO. El director regional de Agricultura, Yaruzel Valenzuela, destacó para Inforegión que las heladas y bajas temperaturas en la región son fenómenos climatológicos que escapan del control humano y afectan principalmente al sector agrario. “Se tiene reportes diarios de nuestros directores de agencias agrarias en las 11 provincias, informando sobre el comportamiento de las bajas temperaturas y su impacto en los cultivos”, señaló Valenzuela.
Asimismo, explicó que existen dos tipos de campañas agrícolas en la región: la campaña grande, que se lleva a cabo en época de lluvias desde septiembre hasta junio, y la campaña chica, que se realiza en áreas con acceso a agua de riego. “En este momento estamos en campaña chica, y los cultivos se implementan en sectores donde existe agua para riego”, explicó.
El director también mencionó que cuentan con un programa presupuestal destinado a situaciones de desastre, que permite la adquisición de bienes necesarios como mangueras, herramientas e insumos agrícolas.
Proceso de compensación por el seguro agrario
El seguro agrario catastrófico está vigente y se activa cuando los productores reportan la afectación de sus campos a los directores de las Agencias Agrarias provinciales. “Nuestros directores deben acudir al sector de producción para determinar si efectivamente se ha generado la pérdida. Luego, se inicia la gestión a través de la Dirección de Competitividad Agraria”, indicó Valenzuela.
Reportes y respuesta actual
En la actualidad, se han reportado pérdidas en aproximadamente 150 hectáreas de cultivos, principalmente de papa y hortalizas, en las provincias de Dos de Mayo, Pachitea, Huamalíes y Huacaybamba. “Cada Agencia Agraria va a reportar a la dirección para consolidar la información y realizar las adquisiciones necesarias”, concluyó Valenzuela.
El director regional enfatizó que, aunque no se puede recuperar todo lo perdido debido a la magnitud del desastre, el objetivo primordial del Estado es proporcionar condiciones favorables y el apoyo necesario. Esto incluye la entrega de recursos y herramientas esenciales para que los agricultores puedan reanudar su actividad agrícola y enfrentar de manera más efectiva los desastres naturales.