La pesca artesanal en Chile y Perú enfrenta un momento crítico, marcado por los desafíos climáticos y la presión sobre los ecosistemas marinos, así como por la necesidad de visibilizar el rol de las mujeres en la actividad. Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el marco del Proyecto Humboldt II, destaca que la sostenibilidad del sector depende en gran medida del trabajo de mujeres que históricamente ha sido poco reconocido.
“Sin mujeres, el sector pierde productividad, resiliencia climática, innovación y cohesión social. La evidencia internacional es clara: los sistemas pesqueros que incorporan a mujeres en su gobernanza toman mejores decisiones, distribuyen beneficios de manera más equitativa y preservan mejor los ecosistemas”, afirmó Paloma Toranzos, jefa de Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD en Chile.
Participación femenina aún limitada
El estudio señala que en Perú los registros oficiales muestran solo un 3% de participación de mujeres, aunque este porcentaje estaría subestimado, dado que muchas actividades vinculadas a la pesca, como procesamiento, comercialización y cuidado comunitario, no son contabilizadas.
En Chile, leyes recientes como la 21.370, que promueve la equidad de género en el sector, y la 21.709, que regula la designación de representantes femeninas en comités pesqueros, han permitido avances, pero persisten brechas en acceso a recursos, capacitación, infraestructura y condiciones laborales dignas.
Impacto y oportunidades
El informe identifica que la incorporación de mujeres en la gobernanza y gestión de la pesca artesanal contribuye a decisiones más efectivas y a la distribución equitativa de beneficios. Además, su participación es clave para la resiliencia frente a los efectos del cambio climático y para la innovación dentro del sector.
Hacia una agenda de igualdad
Las propias mujeres del sector han señalado prioridades para fortalecer su inclusión: mejorar la infraestructura pesquera, robustecer los sistemas de medición y visibilización de su aporte, y establecer la igualdad de género como principio transversal en la gestión del sector.
El estudio concluye que reconocer y potenciar la participación femenina no solo es una cuestión de justicia social, sino una estrategia para garantizar la sostenibilidad y eficiencia de la pesca artesanal en Chile y Perú.
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