La minería peruana enfrenta un desafío de sostenibilidad que pasa por redefinir un concepto fundamental: el de residuo. Durante el reciente Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), expertos del sector advirtieron que el actual marco normativo es «lineal» y frena la capacidad de las empresas para implementar modelos de economía circular, donde los desechos se transforman en recursos.
Alfredo Gallardo, director de Amphos 21 Perú, y Elio Murrugarra, gerente de proyectos de ingeniería de Knight Piésold Perú, coincidieron en que el país debe actualizar sus regulaciones para que los relaves mineros sean vistos como una nueva fuente de materias primas y no solo como pasivos ambientales.
“La naturaleza no entiende el concepto de residuo. Todo se reincorpora al ciclo de la vida. Hay que empezar a trabajar las normas con un poquito de sentido común”, afirmó Gallardo. Mencionó que leyes clave como la de Cierre de Minas (2003) y su reglamento actualizado en 2025 aún no incorporan los principios de la economía circular, limitando la creación de valor.
Experiencias exitosas en el reaprovechamiento
La reinvención del relave no es una utopía. Elio Murrugarra destacó que a nivel global existen más de 220 000 millones de toneladas de relaves acumulados, cuyo volumen crece anualmente entre 7000 y 10 000 millones de toneladas. Esta inmensa reserva es una oportunidad económica.
Como ejemplo internacional, Murrugarra citó a la minera Vale en Brasil, que reprocesa relaves para recuperar mineral de hierro, logrando costos entre 15% y 30% menores que la minería convencional. «Vale obtiene más de US$ 200 millones anuales solo en una de sus plantas», indicó, señalando que la empresa busca que el 10% de su producción total en 2030 provenga de esta fuente.

En Perú, Minsur ha replicado el éxito con su proyecto B2 en la mina San Rafael (Puno). El reprocesamiento de sus relaves ha permitido un incremento de entre 10% y 12% en la producción anual de estaño, además de prolongar la vida útil de la mina y liberar terrenos para su restauración ambiental.
Claves para un marco normativo moderno
Ambos especialistas insistieron en que el Perú posee la capacidad técnica para replicar estos modelos, pero requiere urgentemente un marco normativo diferenciado que elimine las trabas burocráticas.
Entre las propuestas para facilitar la transición hacia la minería circular se encuentran:
- Ventanilla única: La creación de una entidad que agilice la coordinación entre distintas instituciones.
- Agilización de plazos: Reducir los tiempos de aprobación y establecer mecanismos de silencio administrativo positivo para proyectos de reprocesamiento.
- Incentivos tecnológicos: Otorgar exoneraciones arancelarias a la importación de tecnologías limpias y especializadas.
- Gestión de pasivos: Promover alianzas público-privadas para intervenir depósitos antiguos o abandonados bajo criterios de seguridad e innovación.
Adicionalmente, se resaltó la importancia de fortalecer el catastro nacional de relaves y digitalizar los procesos de participación ciudadana, asegurando que la acción climática y el desarrollo sostenible caminen de la mano con la rentabilidad minera.


