Un grupo de productores del distrito de Anchihuay, en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), celebra un nuevo logro para el desarrollo alternativo en la zona. La Cooperativa Agraria Yuraq Yaku concretó la exportación de cuatro toneladas de café de especialidad a Estados Unidos, consolidando el esfuerzo de las familias que apuestan por una producción sostenible y alejada de las economías ilícitas.
Café con identidad del Vraem
El cargamento enviado al mercado norteamericano está compuesto por granos de alta calidad cultivados entre los 1700 y 1800 metros sobre el nivel del mar. Estos cafés, producidos bajo sombra natural y mediante prácticas agroecológicas, destacan por sus notas afrutadas y una acidez equilibrada, características que reflejan la riqueza del ecosistema del Vraem.
El presidente de la cooperativa, Marcial Taype, subrayó la importancia de este logro para las familias asociadas. “Detrás de cada saco exportado hay trabajo familiar, dedicación y el compromiso de seguir produciendo café con calidad y responsabilidad ambiental”, afirmó.
Acompañamiento técnico de Devida
Esta primera exportación fue posible gracias al acompañamiento de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), que brinda asistencia integral a los caficultores a través de la actividad de asociatividad y café. El apoyo abarca todo el proceso productivo: desde el manejo del cultivo, la cosecha y postcosecha, hasta la certificación de calidad y la articulación comercial.

El fortalecimiento de las capacidades técnicas y organizativas de los productores ha sido clave para que la cooperativa alcance estándares internacionales y establezca vínculos comerciales sostenibles con compradores del extranjero.
Impulso al desarrollo alternativo
Con este resultado, Devida reafirma su compromiso con el desarrollo económico sostenible de las familias del Vraem. La institución promueve el cultivo de café como una alternativa sólida frente a la hoja de coca, impulsando una economía lícita basada en la calidad y la sostenibilidad ambiental.
La experiencia de Yuraq Yaku se suma a otros casos de éxito en la región, donde el café se consolida como un motor de cambio y una oportunidad de progreso para cientos de familias productoras. Este nuevo envío al mercado internacional representa no solo un triunfo comercial, sino también un paso firme hacia la transformación del Vraem a través del trabajo y la legalidad.


